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Profile - JAY FONSECA

Se esclarecen menos casos criminales en la isla en el 2018

Un vistazo a las estadísticas oficiales de la Policía refleja una reducción en el esclarecimiento de casos -particularmente de asesinatos-, situación que agentes entrevistados atribuyen al éxodo de unos 1,000 uniformados este año.

Al 30 de noviembre, las cifras revelan que el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), en Carolina, solo había “esclarecido” siete de 66 asesinatos, equivalente a 11% de casos resueltos. En San Juan, mientras tanto, se habían resuelto 20 de 129 asesinatos. Pero solo en ocho casos se han producido arrestos.

La región de Humacao, por su parte, reportó haber esclarecido cinco de 20 asesinatos este año; y Aibonito, cuatro de 23.

Un caso se considera esclarecido en la Policía cuando se encuentra causa para arresto en el tribunal o cuando se cumple con una serie de requisitos para clasificarlo como resuelto de manera “excepcional”.

“Esos números son a base de la evidencia... tan sencillo como eso. Aquí, no es tratar de combinar esto para que se vea bonito”, indicó el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, mientras observaba estadísticas producidas por la Policía.

En el pasado, exsuperintendentes de la Policía reclamaban que se esclarecía alrededor del 30% de los asesinatos. Pero lo hacían sumando querellas del año en curso con querellas resueltas de años anteriores, lo que inflaba la tasa de esclarecimiento. La Policía argumentaba que ese era el mismo método utilizado por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

Este año, la Policía contabilizó por separado los casos resueltos, y la tasa de esclarecimiento de asesinatos se ubicaba -al 30 de noviembreen 23%. Mientras, ocho de las 13 oficinas del CIC no alcanzaban la cifra de 30%.

En una entrevista con este rotativo en febrero, Pesquera dijo que aspiraba a una tasa de esclarecimiento de 50%.

INFLUYEN LAS RENUNCIAS

El Nuevo Día conversó con supervisores y agentes de la División de Homicidios -bajo condición de anonimato-, quienes coincidieron en que las renuncias en la Policía han afectado las investigaciones.

Por ejemplo, en Aibonito, hay nueve agentes de Homicidios para investigar 23 asesinatos del área policiaca más los crímenes de otros años. En Caguas, totalizan 23 agentes, pero han perdido cuatro desde el año pasado y, en Carolina, hay menos de una tercera parte que hace dos años.

Un supervisor del CIC reconoció que sus agentes trabajan ahora hasta el doble de las querellas de asesinato por falta de personal. Relató cómo intenta aliviar esa carga sacando agentes de otras divisiones del mismo CIC.

En febrero, la cifra de agentes de la División de Homicidios, que también investigan agresiones, era de 254. La Policía no actualizó esa cifra al 30 de noviembre.

Sin embargo, el comandante Wilson González, de la Superintendencia Auxiliar de Investigaciones Criminales, reconoció que ha habido una merma en agentes de Homicidios.

“Al tener menos agentes haciendo trabajo de investigación, de alguna manera, va a incidir en que el por ciento se vea afectado de

“Los números son a base de la evidencia, y la evidencia no permite radicar los casos”

HÉCTOR PESQUERA

SECRETARIO DE SEGURIDAD PÚBLICA

“No puedo contar con lo que no tengo. Trabajo con lo que tengo. Estamos constantemente haciendo ajustes y lo vamos a seguir haciendo”

HENRY ESCALERA COMISIONADO DE LA POLICÍA

alguna manera, pero hay que verlo caso a caso”, dijo González a El Nuevo Día.

¿Hay una merma en agentes de Homicidios?, se le preguntó.

“Bueno, a nivel general, te puedo decir que sí. Me consta que ha habido una baja en un momento dado”, respondió.

Preguntado sobre si las cifras de esclarecimiento en la Policía requerían cambios de liderato, Pesquera contestó que lo que hace falta son cambios en la sociedad.

“Que hablen”, dijo. “Pruébanos que esto es porque el agente o la unidad especializada hizo algo que no debió haber hecho y por eso el número es bajito”, dijo.

Refirió preguntas sobre cambios en la Policía al comisionado Henry Escalera, quien argumentó a este diario que son más los casos “esclarecidos”.

“Estos son casos en que el fiscal autoriza radicar y hay evidencia para sostenerlos. Los números internos esclarecidos son más”, aseguró Escalera.

Cuando se le preguntó si la tasa de esclarecimiento ameritaba cambios en la agencia, Escalera solo contestó que le gustaría que esta fuera de 100%.

“Es un procedimiento que no es solo de la Policía, pero para llevar un caso a un tribunal, hay que sostenerlo”, expresó. El jefe policiaco rechazó categóricamente que exista mayor resistencia en la fiscalía para someter casos o que la tardanza en la entrega de prueba científica del Negociado de Ciencias Forenses complique la radicación de casos.

“Hay pruebas científicas que tardan más que otras”, señaló.

Por otro lado, un veterano agente de la División de Homicidios habló de cómo existe un ambiente de dejadez porque los supervisores presuntamente tampoco exigen mayor producción. Igualmente, se quejó de cómo tienen que pagar de su bolsillo desayunos, almuerzos y cenas a los detenidos. Además, criticó la aparente in-

transigencia del Departamento de Justicia para otorgar acuerdos de inmunidad a testigos participantes de crímenes o de insistir en largas penas carcelarias para testigos que son clave para esclarecer crímenes.

Justicia no contestó una petición de entrevista.

Sin embargo, el veterano abogado criminalista Jorge Gordon confirmó el pésimo estado en el que se encuentra el Albergue de Testigos.

“Es un desastre. Empezó con un fin claro, pero se convirtió, desde mi punto de vista, en un albergue para personas que no necesariamente eran testigos, sino que necesitan un hogar y donde estaban no podían estar”, dijo al describir la institución como obsoleta.

“Pienso que no la están usando y, si se usa, es bien mínimo”, sostuvo.

Gordon ha tenido contacto con el resultado de cientos de investigaciones de la Policía. Resaltó, por ejemplo, la dificultad de esclarecer masacres, nombre con que se conocen matanzas de tres víctimas o más, y de las cuales ha habido cinco este año.

“Es difícil conseguir testigos presenciales que puedan aportar”, manifestó.

“En términos de la calidad de las investigaciones, te puedo decir que con el paso de los años la Policía se ha ido profesionalizando, particularmente las divisiones de Homicidios en las zonas de alta incidencia como San Juan, Bayamón, Carolina y Ponce”, opinó.

Gordon agregó que “el problema es que esa profesionalización no va de la mano con la capacidad de obtener un testigo que pueda ayudarte con prueba directa, salvo casos en que el testigo fue víctima”.

El abogado mencionó otros factores para tratar de explicar la baja tasa de esclarecimientos, como las deficiencias en el Negociado de Ciencias Forenses.

“Ese sistema de apoyo en otros sitios está disponible, pero en Puerto Rico no está sucediendo porque hemos caído, desgraciadamente, en la falta de recursos económicos; no es falta de capital humano”, dijo.

Mencionó, como otro posible factor, el éxodo de policías. “Son seres humanos. Hombres y mujeres que tienen que pensar en su futuro, y saben que luego de 30 o 35 años de servicio no van a tener una calidad de vida para ser autosuficientes y poder pagar medicamentos y renta”, opinó.

“Eso les agobia… y por eso dejan la Policía, y le dan su experiencia a un estado que les da más salario, una vivienda segura y le meten 15 años de servicio”, concluyó.