El presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, sostuvo ayer que no votó en el referéndum en el que fue derrotado el informe a favor del proyecto para prohibir las terapias de conversión en menores porque no es su costumbre participar en ese tipo de votación.

Dalmau Santiago alegó que, si participa en este tipo de votación, estaría adelantando su postura sobre la medida antes de que llegue al hemiciclo en momentos en que su delegación no tiene mayoría absoluta en el Senado.

Sin embargo, en una conferencia de prensa en su oficina, señaló que el Proyecto del Senado 184 se queda corto porque solo aplica la prohibición de las llamadas terapias de conversión a profesionales de la salud, dejando fuera las que él llamó “terapias clandestinas” aplicadas por figuras que no están cubiertas por las prohibiciones del proyecto.

Cuando se le cuestionó por qué no presentó enmiendas a la medida para mejorarla, dijo que si bien no lo hizo, refirió a grupos como el Colegio de Psicólogos para que así lo hicieran y el senador José Vargas Vidot, presidente de la Comisión de Iniciativa Comunitarias, Salud Mental y Adicción presuntamente se negó.

La prohibición en el PS 184 solo aplica a profesionales de la salud y Vargas Vidot fue enfático, al defender la medida de ataques de ciertos sectores religiosos, que el proyecto no violaba las libertades religiosas de nadie. Sin embargo, otros grupos que apoyan el proyecto, como el Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad le señalaron que la medida se quedaba corta al permitir terapias de conversión en las iglesias.

Ayer, Vargas Vidot señaló también que la medida no ha muerto y que evalúa, entre sus alternativas, hacer enmiendas al informe -no el proyecto- para que pase nuevamente a la evaluación de los miembros de la comisión.

Vargas Vidot fue precisó al indicar que no le “cayó bien” la abstención de Dalmau Santiago e indicó que quisiera recibir una explicación. Dijo que lo llamó el jueves y no lo consiguió.

“Ni siquiera (era) para que expresara si estaba a favor de la medida, sino que nos aseguráramos que el proyecto tuviera su día en el hemiciclo”, sentenció Vargas Vidot. “Me sorprende porque ha sido muy caballeroso y respetuoso conmigo. Lo considero una persona que ha demostrado consistentemente una apertura a escuchar y accionar a partir de lo que escucha. Es un hombre conciliador, pero posiblemente está en un momento precario y quizás sintió que su voto polarizaría sus fuerzas. Me sorprende y no me cayó bien y necesito una explicación”.

Dalmau Santiago aseguró que ayer llamó a Vargas Vidot, pero no lo consiguió.

Vargas Vidot señaló, entretanto, que el portavoz de la mayoría popular, Javier Aponte Dalmau, pudo haber votado hasta por celular en el proceso que finalizó con siete votos a favor y ocho en contra. Aponte Dalmau está excusado de los trabajos legislativos por una operación de rodillas y ayer no estuvo disponible para El Nuevo Día.

Tampoco estuvieron disponibles los populares Albert Torres Berríos y Ada García Montes, quienes votaron en contra. Marially González, vicepresidenta del Senado, se abstuvo de votar y no contestó llamadas.

Vargas Vidot señaló que el resultado de la votación refleja, entre otras cosas, que el Partido Popular Democrático no tiene una idea clara de hacia dónde se dirige en términos filosóficos.

Por su parte, Dalmau Santiago insistió en que el proyecto tiene deficiencias.

“En la forma en que se sometió a votación y a mi juicio, ninguno de los dos grupos alcanzaba sus respectivos reclamos y no provee un espacio prudente para conciliar ideas”, dijo. “El proyecto tiene unos objetivos loables, pero al examinar su contenido encontramos varias áreas que deben revisarse porque no logran los objetivos trazados”, agregó, al referirse a la prohibición de terapias clandestinas basadas en la tortura

“En la prohibición del maltrato, define a padre y madre, pero un tercero puede llevarlo a cabo y no está penalizado por este proyecto. Lo que se dice que deber ser prohibido, no está aquí”, dijo.

Cuando se le indicó que pudo haber radicado una medida adicional para prohibir las terapias de conversión no cubiertas por el PS 184, el líder senatorial indicó que nada impide que lo haga. Pero acto seguido señaló que si lo hiciera lo acusarían de oponerse al PS 184.

“¿Se oponía a la prohibición sobre los profesionales de la salud?”, se le cuestionó.

“Cuando me toque emitir mi voto en el hemiciclo, lo emitiré”, dijo Dalmau Santiago. “Si se fuera a dar, emitiré mi voto y si no se da, pues no lo puedo emitir”, contestó.

El proyecto, dijo Dalmau Santiago, no cuenta con penalidades concretas contra profesionales de la salud que realicen estas llamadas terapias, más allá de que deberán ser referidos a sus Juntas Examinadoras y tampoco mandata referidos al Departamento de Justicia.

“Esto no es un ‘issue’ de un partido. En el PPD, hay personas que piensan de una manera y otras que piensan de otra”

JOSÉ LUIS DALMAU SANTIAGO PRESIDENTE DEL SENADO Y DEL PPD