A pesar de que Puerto Rico continúa en nivel naranja o sustancial de riesgo de COVID-19, se ha notado una disminución en el cuadro de contagios.

Un análisis del Fideicomiso de Salud Pública advierte que, aunque aún se siguen registrando 716 casos diarios, la positividad de casos únicos se ha reducido a 5.41%. Mientras, la tasa de mortalidad está en 74 muertes por 100,000 habitantes.

De las muertes más recientes por COVID-19, el doctor José Rodríguez Orengo, director del Fideicomiso, comentó que se ha vuelto a notar un alza de personas de 65 años o más muriendo por este virus.

En cuanto a capacidad hospitalaria, resaltó que actualmente solo hay 27% de disponibilidad de unidades de cuidado intensivo, por lo cual comentó se seguirá monitoreando este indicador.

“Debemos mantener la guardia alta, aunque uno esté vacunado”, dijo.

Mientras tanto, un análisis realizado por la demógrafa Judith Rodríguez y el doctor Ibrahim Pérez refleja que los casos han bajado desde el 20 de abril, luego de cinco semanas consecutivas de incremento.

Según Rodríguez, la vacunación ha sido un factor protector, pero hace falta que más personas se inoculen.

“Hay que buscar maneras para que más gente se vacune. Los educadores en salud pueden ayudar en eso”, dijo.