Esta carta está dirigida a la Dra. Magaly Rivera Rivera, secretaria designada del Departamento de Educación. Reciba un cordial saludo en nombre de los maestros miembros de la Carrera Magisterial de Puerto Rico y en el mío propio.

Le damos la bienvenida, en esta ocasión como secretaria designada, a una de las agencias más diversas y complejas de nuestro gobierno.

Como secretaria, le compete conocer de las necesidades y reclamos de los compañeros maestros.

Ha heredado usted la encomienda de hacer valer toda legislación que aplique al Departamento de Educación, incluyendo la Carrera Magisterial (Ley Núm. 158 de 1999), la que por años los maestros llevamos luchando.

La Carrera Magisterial es un acuerdo entre el maestro y la agencia (DEPR). El maestro que espera por su incentivo cumplió con todos los requisitos que establece el Reglamento. Ese plan incluye estudios graduados, horas de talleres y evaluaciones satisfactorias del desempeño docente.

Cabe señalar que los estudios graduados son costeados por los maestros y en la mayoría de los casos mediante préstamos estudiantiles.

Una encuesta realizada a través de la plataforma Google Forms en las redes sociales obtuvo que sobre un 84% de los miembros de la CM son maestras. En muchos de los casos son madres solteras y jefas de familia que han hecho enormes sacrificios para intentar llevar a sus hogares mejores ingresos. Además, se encontró que la región con más casos de maestros esperando porque la agencia les pague es la Región Educativa de Mayagüez.

El Departamento de Educación desembolsa millones de dólares en contratos y materiales que no redundan en beneficios directos a los estudiantes, como lo fue la controversial compra de agua embotellada en los pasados días.

Sin embargo, un maestro que cuente con la preparación académica adecuada puede impactar de manera significativa a sus estudiantes y lograr mejor desempeño académico en estos.

Esta es la primera de muchas comunicaciones que los maestros estaremos llevando a cabo hasta que logremos lo que por años nos han negado. Estaremos atentos y prestos a continuar nuestra lucha por los derechos que nos otorga la legislación.

Le agradeceré en nombre de los maestros y sus familiares, que identifiquen los fondos para que de una vez lleven los discursos de política pública y justicia salarial de la administración del gobernador Pedro Pierluisi a la acción. Espero su respuesta. Cordialmente, Victoria García Montalvo Maestra de Cabo Rojo