El Nuevo Dia

Boxeo: ¿deporte o violencia?

A raíz del caso del púgil Félix Verdejo, surge otra vez el debate sobre el efecto del boxeo en la sociedad del país

JOEL ORTIZ RIVERA [email protected]

“Este incidente (de la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz) se tomó como base para una campaña bien intencionada, pero con el mensaje incorrecto. Nuevamente se insinúa o se señala al boxeo con la violencia de género”

ORLANDO GONZÁLEZ

PÚGIL BORICUA

El boxeo puertorriqueño pasa por uno de los momentos más sombríos que haya tenido en mucho tiempo tras el arresto y acusación del que fuera una de sus figuras más queridas, Félix Verdejo Sánchez, imputado de ser protagonista de actos criminales que culminaron con la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz, una mujer de 27 años que estaba embarazada de él y con quien mantuvo una relación durante al menos una década.

En medio de la conmoción y consternación colectiva por los horrendos hechos, el senador por el Movimiento Victoria Ciudadana, Rafael Bernabe, decidió hacer público en sus redes sociales un comentario en el que cuestionó si sería “hora de reevaluar nuestro culto por un ‘deporte’ cuyo contenido es la agresión”, aludiendo a la profesión de Verdejo.

De inmediato, el boxeador profesional Orlando González utilizó también las redes sociales para, respetuosamente, expresarle al también profesor universitario que no era el momento de desviar la atención del problema real, y que “el problema es la falta de un currículo con perspectiva de género, un estado de emergencia riguroso en acción y no en el papel, legisladores comprometidos en mover agendas que permitan a las mujeres andar libres y seguras por nuestras calles; no es el boxeo”.

Luego surgió un vídeo de una campaña en el que personalidades de la actuación del país aparecen quitándose guantes de boxeo y lanzándolos al suelo para apoyar una campaña denominada “Ni una más, ni una menos” en repudio a los feminicidios y a la violencia contra las mujeres.

“Me extrañó muchísimo, porque el senador, a quien admiro muchísimo y quien siempre ha estado en la lucha en pro de la mujer, escogió un momento de desviar la atención con el tema del boxeo”, dijo González a El Nuevo Día. “Esa fue una de las cosas que más me molestó, porque señala directamente al deporte como si estuviese correlacionando el boxeo con la violencia de género, en este caso con un feminicidio. Lo menos que se debe señalar es al boxeo”, prosiguió el atleta aguadillano.

“Y por otro lado, este incidente (de la muerte de Rodríguez Ortiz) se tomó como base para una campaña bien intencionada, pero con el mensaje incorrecto. Nuevamente se insinúa o se señala al boxeo con la violencia de género”, manifestó el púgil, graduado de la UPR de Río Piedras con un bachillerato en sociología con énfasis en estudios culturales.

Según contó González, la campaña de los actores quitándose los guantes de boxeo dolió e incomodó mucho en la comunidad boxística del país, debido a que, de acuerdo con él, ese tipo de señalamiento se ve como un obstáculo a las luchas que han llevado y llevan cientos de entrenadores boxísticos de la isla que tienen el boxeo como instrumento para dar disciplina y rescatar a jóvenes y niños.

Y en ese grupo se encuentra González, que junto a sus padres mantiene una entidad sin fines de lucro que se encarga de, a través del boxeo, rescatar a niños y jóvenes del mismo barrio de Aguadilla en que se crió y quizás, tal vez, poder darles una oportunidad de tener una carrera boxística o de ayudarse a pagar estudios universitarios, como él lo hizo.

El intercambio al parecer ha avivado el debate sobre la violencia inherente al pugilismo, un deporte en el que, si bien requiere de muchas cualidades valiosas como la disciplina, la preparación física y mental y la determinación, la única manera de salir victorioso es ganando más rounds que el oponente al ejecutar la acción de propinar golpes al rival en lugares válidos, o simplemente derribarlo de un golpe.

DEPORTE VIOLENTO

Dos estudiosos de las ciencias sociales, como el sociólogo José Rodríguez y el psicólogo social comunitario Carlos Rubén Carrasquillo, opinaron sobre el ‘culto al boxeo’ al que se refirió Bernabe, y sus efectos en nuestra sociedad. Bernabe es además profesor universitario y sociólogo.

Ambos, de entrada, se pronunciaron en contra de la noción del boxeo como un deporte.

“Estoy muy de acuerdo con Rafael Bernabe: se le rinde un culto al boxeo y se ha hecho un ícono nacional. Ser puertorriqueño es sinónimo de ser buen boxeador. Entonces, es altamente contradictorio promover una sociedad de paz cuando hay millones de dólares en un ‘deporte-espectáculo’ que fomenta la violencia”, manifestó Carrasquillo, catedrático de la UPR en Humacao. “Como sicólogo social comunitario, desde la definición de deporte, hasta el culto que se le rinde al boxeo como dicen los sociólogos, es altamente contradictorio a la sociedad de paz que todas y todos queremos”, dijo.

Argumentó que a lo largo de la historia ha habido diversos casos de conocimiento público que dejan demostrado el daño neuronal y cerebral que puede sufrir un boxeador en figuras como Wilfredo Gómez, Wilfredo Benítez y más reciente el caso del orocoveño Prichard Colón.

Incluso, en su desempeño como sicólogo

DEPORTES

es-pr

2021-05-08T07:00:00.0000000Z

2021-05-08T07:00:00.0000000Z

https://epaper.elnuevodia.com/article/282054804907212

El Nuevo Dia