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Detallan los pedidos de ayuda

Informe de la Oficina de Asuntos Legales de la Administración de Tribunales contiene transcripciones de vistas a las que acudió Ruiz Costas

WILMA MALDONADO ARRIGOITÍA [email protected] Twitter: @WilmaMaldonadoA

El informe de la investigación que realizó la Oficina de Asuntos Legales de la Oficina para la Administración de los Tribunales (OAT) ante querellas presentadas contra dos juezas del distrito judicial de Caguas reveló, por primera vez, lo que pasó en dos vistas en las que Andrea Ruiz Costas pidió que la protegieran de su expareja Miguel Ocasio Santiago, el hombre que la asesinó en abril pasado.

La rama Judicial se ha negado durante meses a divulgar las grabaciones de la vista para atender la petición de una orden de protección solicitada por Ruiz Costas y la vista de arresto por Ley 54 de Violencia Doméstica contra Ocasio Santiago.

Pero el informe, que concluyó que las determinaciones de las juezas Sonya Nieves Cordero e Ingrid Alvarado Rodríguez estuvieron enmarcadas en la discreción judicial y que ninguna violó los códigos de ética judicial, detalla mediante entrevistas a funcionarios judiciales, policías y empleados municipales las instancias en que Ruiz Costas solicitó auxilio judicial para poner freno al patrón de acoso por parte de Ocasio Santiago, quien se privó de la vida en la cárcel en agosto.

El informe de la Oficina de Asuntos Legales estableció que Ruiz Costas solicitó una orden de protección el 25 de marzo de 2021, que es un proceso de carácter civil, ante la jueza Nieves Cordero. La jueza no concedió la orden ex parte -que significa que la parte agresora no estaba presente en la audiencia-, pero citó a una vista a fondo para el 30 de marzo a la que debía comparecer Ocasio Santiago.

En esa vista del 25 de marzo, Ruiz Costas narró a la jueza que, aunque habían terminado la relación, Ocasio Santiago la seguía, merodeaba su casa y su área de trabajo, y le hacía acercamientos que ella quería detener. En la sala judicial, la mujer de 35 años dijo también que Ocasio Santiago colocaba fotos de ellos en Facebook para dar la impresión que seguían juntos.

Relató que su expareja, con la que tuvo una relación de casi un año, trabajaba en el área de seguridad del mismo centro comercial en el que ella laboraba.

A preguntas de la jueza, Ruiz Costas indicó que fue amenazada por su expareja con mostrar fotos íntimas de ella.

La víctima de violencia doméstica relató a la jueza que a veces le resultaba difícil alejarse de Ocasio Santiago, y que, en un momento, lo invitó a su casa.

Dijo que fue ese día, mientras ella dormía, que Ocasio Santiago tomó su teléfono y obtuvo información personal y fotos. Además, indicó que él tenía posesión de un video íntimo “porque era mi pareja de casi un año y confié en él”.

Según el informe de la OAT, concluida esa vista, Ruiz Costas recibió los servicios de apoyo y orientación que se brindan en la Sala Especializada de Violencia Doméstica de Caguas. La coordinadora de esa sala, Brenda Fernández Rodríguez, señaló a los investigadores que orientó a Ruiz Costas, a quien notó molesta porque “sentía que no le creyeron, que no le concedieron la orden de protección”.

Al día siguiente, 26 de marzo de 2021, Ruiz Costas llegó hasta el precinto de la Policía en Caguas para hacer una querella por violación a la Ley 54. Fue atendida por el policía Ernesto Zayas Figueroa, quien entendió que se configuraba el delito de violencia doméstica, y citó Ocasio Santiago a la Comandancia de Caguas. Al mismo tiempo, fue junto a Ruiz Costas a consultar el asunto con la fiscal de turno, Liza Morales Jusino, quien instruyó para que se preparara la denuncia y la boleta.

Según la fiscal, el miedo mayor que manifestaba la víctima era que Ocasio Santiago publicara las fotos y el video por lo que buscaba quien le pusiera un “detente a esa posible publicación”.

El agente envió la documentación del caso a las 6:10 p.m. a la jueza Alvarado Rodríguez. La jueza citó la vista virtual para las 7:00 p.m. A las 7:50 p.m. comenzó la vista. De inmediato, la jueza cuestionó la dilación en llevar el caso ante la consideración del tribunal, porque eran hechos del 24 de marzo y estaban allí en la noche del 26.

Ruiz Costas le narró a la jueza más o menos lo mismo que le había relatado a la jueza Nieves Cordero sobre el patrón de acoso de Ocasio Santiago.

También declaró que una noche su perro ladró, pero que no salió “por susto”. Sospechaba que el perro ladraba porque por allí merodeaba su expareja. Luego, concluyó que Ocasio Santiago dejó la llave que había tomado de su guagua y que encontró el día siguiente de ese incidente.

“Cuando le pido a él que por favor borre todas las fotos y videos sexuales que tiene mío, se negó”, dijo la víctima, quien le preguntó a la jueza si quería que le mostrara los mensajes, pero Alvarado Rodríguez no pidió verlos ni que fueran leídos.

Alvarado Rodríguez no hizo ni una sola pregunta a la víctima sobre lo que declaraba. Sus únicas intervenciones fueron para preguntarle en tres ocasiones si quería decir algo más.

La jueza preguntó al agente si tenía algo más que añadir, el policía dijo que no y acto seguido Alvarado Rodríguez señaló que “por la prueba presentada y creída, el tribunal determina no causa en esta etapa del procedimiento. Eso sería todo por mi parte”.

Según el informe de Asuntos Legales, en los comentarios que emitió

la jueza tras la queja en su contra expresó que en esa vista ejerció su discreción judicial y que le prestó a la víctima “toda la atención que su reclamación ameritaba”.

Según dijo el agente Figueroa Zayas a los investigadores de la OAL, orientó a la víctima sobre la posibilidad de ir en alzada, pero que ella lo descartó.

El Ministerio Público tampoco solicitó una vista en alzada porque “según indicó la fiscal Morales Jusino, en el trajín diario, no le dio más seguimiento a este asunto”, señala el informe de investigación.

El 31 de marzo, Ruiz Costas acudió a la vista a fondo señalada por el tribunal para la orden de protección. Sin embargo, en lugar de testificar, solicitó el archivo de su petición de orden de protección.

“Lo que realmente me interesaba no se le dio énfasis la vez pasada en esta sala y… Este… Fui a la comandancia para crímenes cibernéticos el viernes y la jueza también encontró no causa, so, que realmente… no quiero seguir con el caso, no quiero bregar más con esto”, manifestó.

La jueza Nieves Cordero ordenó el archivo y le indicó a Ruiz Costas que podía volver a acudir al tribunal y a esa sala si volvía a sentirse “amenazada o amedrentada”.

Posteriormente, el agente Figueroa Zayas declaró a Asuntos Legales que le sorprendió el asesinato de Ruiz Costas porque “ella nunca me narró que… que temía por su vida”. “Ella no tenía miedo de él. El miedo de ella era que publicara los videos que tenía de ella”, concluyó el policía.

“La discreción judicial es la autoridad para escoger entre distintos cursos de acción dentro de los contornos dispuestos por la ley o jurisprudencia aplicable”

INFORME DE OFICINA DE ASUNTOS LEGALES DE OAT

PUERTO RICO HOY

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2021-10-22T07:00:00.0000000Z

2021-10-22T07:00:00.0000000Z

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