El Nuevo Dia

Mayra Montero Cierren portones en el Capitolio y abran la UPR

Mayra Montero Escritora

Aunque en el Senado se aprobara el proyecto de ley que daría paso al Plan de Ajuste de la Deuda, el espectáculo que han dado esos legisladores ya no tiene enmienda. No se trata de que el asunto sea complicado y haya que reflexionar y estudiar mejor el documento. Claro que es delicado, pero tiempo han tenido de sobra para estudiarlo y darse cuenta de que, o es el Plan como está, o es el diluvio. Se acabó el tiempo, siempre se acaba, pero en este caso el reloj, además, ha empezado a dar vueltas en el sentido opuesto.

Independientemente de que la Junta “se vaya pal’ carajo”, expresión muy coreada en el contexto de las marchas recientes —las palabrotas, el concepto de la cercanía de lo soez, hay que tener intuición para saber usarlo, sino rebaja— a la que sí no pueden mandar a ese lugar ni para ningún otro es a la jueza Laura Taylor Swain.

Y habría que ser muy cándido o muy ignorante para pretender que la jueza, ahora mismo, no está recibiendo informes diarios y detallados de todo lo que está ocurriendo. Cualquier persona responsable que tenga que decidir en breve, tan en breve como dentro de 15 días, si aprueba el Plan de Ajuste del mayor proceso de bancarrota de una jurisdicción en toda la historia estadounidense, es una persona que se está informando a cada minuto sobre cada avance, tropiezo, o medida que se atasca.

Si hubiera otra alternativa, ya los economistas la habrían planteado hace tiempo. Pero los que se oponen al Plan de Ajuste no han presentado, número sobre número, nada mejor, se quedan en la zona gris de lo que no es bueno, o lo que se podría o no se podría enmendar, pero con generalizaciones que no van al grano. Los legisladores del Movimiento Victoria Ciudadana, ayer o anteayer, proponían crear “una mesa”, para discutir el proyecto de ley, o el Plan, o ambas cosas. En otras palabras, que el tribunal otorgue más tiempo para elaborar otro papeleo que, como las agendas urgentes, por ejemplo, no tienen asidero real en el marco de una quiebra llena de nubarrones.

En estos días estuve releyendo “De profundis”, la famosa carta que el escritor Oscar Wilde le mandó desde la cárcel a su muy necio amante, y reparé en una frase que no es de Wilde, sino que él la cita porque la consideró muy buena: “El fracaso forma hábitos”.

Es verdad. Miren los paros en diversos recintos universitarios. Eso es un hábito hijo del fracaso. ¿A quién perjudican, después de la pandemia que lo ha atrasado y lo ha revuelto todo, esos cierres de portones? Los paros en los recintos universitarios se enquistan, y encima de eso se han trivializado. Y no puedo creer que no haya otra manera de mostrar oposición al Plan de Ajuste, que no sea paralizando las clases. Eso es un disparate. A estas alturas del juego, cuando el gobierno no tiene en sus manos la posibilidad de decidir cambios en el presupuesto, un paro universitario es una anécdota.

Contrario a otros países donde las universidades públicas acumulan el grueso del estudiantado, y las privadas tienen matrículas exiguas y no representativas de las clases populares, aquí los estudiantes del sistema privado son muchos y no precisamente los más ricos, pero ni se movilizan ni respaldan los paros en la universidad del Estado. Bien es verdad que nunca la UPR se preocupó en cultivar esas alianzas, que hubieran sido hasta cierto punto naturales. Les guste o no, eso crea un desbalance a la hora de hablar de sector o masa estudiantil, y a la hora de hacer presión, también.

En el Capitolio el fracaso ha formado hábitos igualmente arraigados. Nos llegan ecos de las negociaciones que se están dando en el Senado para conseguir los votos que le faltan a fin de sacar adelante el Proyecto 1003: las llamadas, el intercambio de favores, las perretas infantiles… Todo ello fruto, no del análisis o de la sensatez, sino del partidismo eructante. Deberían ser ellos los que suspendan sus “clases” y cierren portones.

Están hundiéndolo todo. Dañándolo cada vez más.

PORTADA

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2021-10-22T07:00:00.0000000Z

2021-10-22T07:00:00.0000000Z

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