Por segundo año consecutivo, estaremos viviendo una época navideña con la presencia del COVID-19 en nuestras vidas. El virus, además de afectar el quehacer económico y social, también ha redefinido la manera en que compartimos en las temporadas festivas, como la Navidad.

El año pasado, el compartir familiar se vio grandemente afectado por los altos niveles de positividad al virus, y para entonces, no existía aún vacuna contra el COVID-19.

A nivel comercial, la presiones económicas y comerciales han sido históricas. El cierre de la economía por varios meses en el 2020 creó un reto sin precedentes para las empresas, particularmente para los comerciantes y casi todas las industrias. En paralelo, las ayudas federales permitieron mitigar gran parte de los efectos del cierre y facilitaron el regreso a una “normalidad” transitoria.

Es desde esta perspectiva que hay que analizar las segundas navidades pandémicas desde el punto de vista comercial y también, qué pueden esperar los comercios en esta temporada, y los posibles escenarios a corto plazo.

La recuperación del comercio al detal

Las ventas al detal de las tiendas por departamento conforman el 34% del total de ventas en Puerto Rico. Acumulado de enero a agosto del 2021, las ventas al detalle totalizaron $24.4 billones, de los cuales $8.3 provienen de las tiendas por departamento. Las ventas al detal en el 2021 son 27% mayores que en el 2020 para el mismo periodo, y 24% más que en el 2019. Para concluir si las ventas en el 2021 correrán un mejor destino esta Navidad, hay que analizar el contexto económico del año anterior.

Justo antes de que comenzara la pandemia en Puerto Rico, las ventas al detalle de las tiendas por departamento se encontraban disminuyendo anualmente durante 5 meses, incluyendo la caída de 32% en marzo de 2020. En abril las ventas al detal en las tiendas por departamento comenzaron a incrementar sus ventas por un periodo sostenido de más de 16 meses.

En agosto del 2021, las ventas al detal de tiendas por departamento cayeron por primera vez en 1% anual con respecto a agosto del 2020, y -10% comparado a julio del 2021. La desaceleración puede estar vinculada al fin de las ayudas federales que comenzaron a fluir el año pasado. En abril de 2020, se comenzaron a desembolsar los primeros paquetes de estímulo federal que han sido clave para estabilizar la economía y el comercio.

El próximo paquete de estímulo se distribuyó entre diciembre del 2020 y diciembre del 2021 y fue de aproximadamente $7.3 billones. La tercera fase de estímulos fue en marzo 2021 en el cual se transfirió a los individuos cheques de $1,400. Aún no es certera la cantidad total de transferencias federales que Puerto Rico recibió, pero se estima en alrededor de $20 billones, entre todos los paquetes de ayudas.

Esta inyección de ayudas pandémicas ayudó a aumentar las ventas al detal de las tiendas por departamento, que crecieron en 11% comparado a diciembre 2019, y solo 1% comparado a las ventas en diciembre 2018.

El cierre del 2021

La información que tenemos hasta el momento es que las ventas al detal cerrarán con fuerza en el 2021, pero los principales indicadores macroeconómicos ya reflejan una debilidad en el proceso de recuperación. Desde julio del 2021, el índice de Actividad de Actividad Económica (IAE) ha comenzado a perder fuerza, la venta de autos comenzó a desacelerarse por cuarto mes consecutivo y las presiones inflacionarias comienzan a pasarle la factura al consumidor, y el mercado laboral también se mantiene estático a pesar del fin de ayudas como el PUA. El empleo total en octubre se ubicó en 866,700, 2.3% por debajo del nivel de marzo del 2020, cuando comenzó la pandemia.

Así las cosas, todo parece indicar que el comercio al detal en esta Navidad pandémica se fundamentará en la liquidez que aún persiste en el sistema producto de las ayudas federales desembolsadas.

“[...] hay que analizar las segundas navidades pandémicas desde el punto de vista comercial y también, qué pueden esperar los comercios en esta temporada...”