El Nuevo Dia

Barbados: de monarquía parlamentaria a república

José Gabriel Martínez Borrás Profesor, Programa de Estudios Internacionales y Comunicación Global, Universidad del Sagrado Corazón

Barbados se declarará a sí misma una república, convirtiéndose en la primera nación en casi tres décadas en remover a la reina Isabel II como su jefa de estado. Para ello, se habilitó el puesto de presidenta de la República a Sandra Prunella Mason, exgobernadora general. La isla ha hecho una transición de un sistema político monárquico a uno republicano.

Esta transición ha sido marcada por una serie de eventos internacionales y por el cuestionamiento de su pasado colonial. Por ejemplo, desde el año pasado, un grueso de su activismo fue inspirado por el movimiento Black Lives Matter, llevando a una reevaluación crítica de la historia de la isla.

Pero, sin lugar a duda, esta transición es un repudio de la monarquía británica y parte de una campaña más amplia que incluye el fortalecimiento de los vínculos con las naciones africanas que la mayoría de los y las barbadenses reclaman como herencia.

Así, se renuevan demandas para que el Reino Unido pague reparaciones por sus crímenes históricos, y que ello alivie los fantasmas del pasado esclavista y la pobreza de una economía depen

“Este proceso transitorio es la culminación de veinte años de propuesta hacia el republicanismo, dándole a la isla nuevos bríos para trascender su pasado colonial”

diente de la producción y exportación de azúcar. La historia de su recuperación posindependencia es uno de los grandes logros de la región.

Barbados, al igual que otras islas de su entorno, fue uno de los “éxitos” en el desarrollo de una nueva forma de capitalismo en el siglo XVII. El azúcar, basada en producción esclava, era exclusivamente consumida por la burguesía europea. La topografía uniforme de la isla ofrecía un amplio espacio para el sistema de plantaciones esclavista.

De acuerdo con David Comissiong, el representante de la isla en la Comunidad Caribeña (CARICOM), fue en Barbados donde el sistema esclavista inglés tomó forma cruenta y sistemática. La vida de los esclavos en la isla rondaba alrededor de dieciocho años. Comissiong resume la vida de los esclavos como “una sociedad brutal e infernal”.

La poeta barbadense Esther Phillips ha descrito la vida de los descendientes de los antiguos esclavos como un tabú, el cual continuó bajo el colonialismo británico, aún después de la emancipación. Ello incluyó la falta de una educación crítica sobre la historia caribeña, y un currículo que contenía una historia colonial que enfatizaba las vidas de los monarcas ingleses.

La independencia llegó en el año 1966, pero bajo el marco de libre asociación con la mancomunidad británica, reconociendo a la reina Isabel II como soberana. Ello implicó que la isla mantenía una estructura socioeconómica y judicial dependiente de la antigua metrópoli. Los líderes barbadenses republicanos reconocían que el impacto del colonialismo permeaba en una economía que dependía críticamente de atraer turistas británicos a sus aguas cálidas.

Como estado independiente, Barbados ha tenido un éxito considerable, con una economía mixta que ofrece a su población un estado benefactor en las áreas de salud, educación y servicios públicos.

Esta recibe importantes insumos de la industria turística, con inversiones ventajosas para extranjeros, pero manufacturas con producción dirigida el mercado doméstico, pequeño, pero sostenido. Esto ha llevado a Barbados a ser considerada una isla con alto desarrollo humano, según la ONU.

Este proceso transitorio en su sistema político es la culminación de veinte años de propuesta hacia el republicanismo, dándole a la isla nuevos bríos para trascender su pasado colonial.

OPINIÓN

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2021-12-01T08:00:00.0000000Z

2021-12-01T08:00:00.0000000Z

https://epaper.elnuevodia.com/article/281947431129629

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