El nombre de Kim Jones dominó la moda parisina por segunda semana consecutiva. El diseñador británico de Dior Men’s volvió a la pasarela el jueves para presentar su nueva colección de alta costura para Fendi.

Seguir los pasos del difunto Karl Lagerfeld al mando creativo de la casa romana no es tarea fácil, pero Jones nuevamente incorporó su sensibilidad contemporánea en diseños exuberantes para canalizar la Ciudad Eterna.

Fragmentos de arquitectura, iluminados con luces incandescentes, estaban suspendidos en una pasarela oscura dentro del neoclásico Palacio Brongniart. Sobre ella, para sumar al drama, flotaba una esfera gigante hecha de luz blanca. Este era, dijo Jones, el reino de “la Roma celestial”, pero no como la conocemos. El creativo la reinterpretó con su ojo irreverente.

Fragmentos de arquitectura, iluminados con luces incandescentes, estaban suspendidos en una pasarela oscura dentro del neoclásico Palacio Brongniart.

La inspiración para esta línea fue bastante mundana: el camino de Jones al trabajo en el atelier de Fendi en Roma, donde pasó por monumentos históricos para llegar a un ambiente contemporáneo. Los diseños, sin embargo, fueron todo lo contrario: exploraban una yuxtaposición entre “mármoles escultóricos” y “estética eclesiástica” con una visión futurista y muy sensual.