Los salones que utiliza el Departamento de Educación del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) para dar talleres de arte para la comunidad fueron inaugurados ayer, luego de permanecer cerrados desde finales de 2017, debido a los daños ocasionados por el huracán María.

Esta apertura se dio gracias a las aportaciones económicas del Fondo Flamboyán para las Artes de la Fundación Flamboyán y de la familia Miranda, entre muchas otras fundaciones, las cuales ayudaron a que el espacio de 16,171 pies cuadrados se transformaran en modernas instalaciones dedicadas a una programación educativa inclusiva y participativa, con el propósito de ofrecer un currículo de vanguardia.

Durante la apertura, realizada en el Museo, dijeron presente varias personas involucradas desde el primer día en este proyecto, incluyendo a Luis Miranda, padre del dramaturgo puertorriqueño Lin-Manuel Miranda; Kristin Ehrgood, presidenta de la Fundación Flamboyán; Juan Antonio “Tony” Larrea, presidente de la Junta de Directores del Museo de Arte de Puerto Rico; el arquitecto Jorge Rigau, quien tuvo a cargo la obra de reconstrucción, entre otras.

“En septiembre del 2017, cuando vino el huracán María, en este espacio todos los muebles quedaron destruidos y teníamos dos o tres pies de agua. En Puerto Rico, el gobierno estaba en quiebra y este centro educativo estaba destruido. Fue un momento bien difícil para el museo, porque no sabíamos de dónde íbamos a sacar los fondos y ni siquiera si íbamos a poder restaurar este espacio”, explicó Larrea, al hablar en nombre de la Junta de Directores del MAPR en su mensaje de bienvenida. “La educación es la razón de ser más importante del Museo de Arte de Puerto Rico. El museo está para coleccionar arte, para preservarlo y para exhibirlo. Pero, la construcción colectiva de un ambiente como este, es un aprendizaje en sí mismo. Esto que ven ustedes, es una obra de arte y es a través del arte que empezamos primero a entendernos a nosotros mismos, comprender el mundo y preservar y amar nuestra cultura”.

Como parte de la reconstrucción, se abrieron nuevos espacios educativos y nuevos programas educativos para personas de todas las edades, desde los más jóvenes hasta los más maduros. “Los espacios del Centro de Innovación Educativo han sido pensados para facilitar y apoyar la investigación y práctica de una nueva docencia a través del Proyecto Pedagogías Creativas, el taller del artista como un espacio de intercambio de conocimientos y aprendizaje comunitario a través de la figura del artista residente que pronto será anunciado bajo el auspicio de la Darryl Chapelle Foundation”, mencionó Raquel Torres Arzola, curadora pedagógica del MAPR en un mensaje escrito, debido a que no se encontraba presente en la actividad por razones de salud. “Además de eso llevaremos a cabo la apertura de la Galería Taller Cecilia Orta Allende, donde estudiantes de curaduría y futuros artistas podrán tener un espacio de práctica y aprendizaje, así como la inauguración de cinco talleres especializados donde se incentivará la práctica de las artes y el desarrollo colectivo de la creatividad para escolares, familias, universitarios, comunidades y todo público”.

LA EDUCACIÓN COMO PILAR DE LA COMUNIDAD

Luis Miranda, en representación de su familia, quiso dejar claro la importancia que tiene para la comunidad en general de la reconstrucción de estos salones educativos. “Hoy (Ayer) es el Día de Internacional de los Museos, algo que empezó en 1977, pero uno de los pilares de los museos no es exclusivamente preservar y enseñar el arte, sino educar a todas las comunidades que está alrededor del museo y que son parte del museo. Así que hoy (ayer) nos agrupamos en el Museo de Puerto Rico para celebrar este día y este triunfo del museo en crear este centro educativo”, añadió el cabildero político y filántropo nacido en Vega Alta. “Cuando vinimos acá ya el equipo del museo estaba listo para dejarnos saber que era el centro educativo y la importancia de este centro lo que querían hacer con esa donación de $1 millón”.

Para sorpresa de todos, se presentó en una pantalla un mensaje grabado por Lin-Manuel Miranda, quien no pudo estar en la actividad por tener otros compromisos profesionales. “Cuando supimos que podríamos traer a ‘Hamilton’ a Puerto Rico después del huracán María, mi familia y los productores se comprometieron a asegurarse de que cualquier recurso que trajera el programa se quedara aquí para apoyar a las organizaciones artísticas que son tan vitales para la salud de Puerto Rico. Rico”, expresó el compositor.

“La primera llamada que hicimos fue al Museo de Arte de Puerto Rico, para ver cuáles eran sus necesidades, y enseguida identificaron el piso educativo. Con gran orgullo puedo decir que una de las primeras subvenciones que otorgamos a través del Fondo Flamboyán para las Artes, incluso antes de que llegara ‘Hamilton’, fue para este proyecto increíblemente importante”.

Por otro lado, la Fundación Flamboyán se unió a la familia Miranda para administrar el dinero donado y se creó el Fondo Flamboyán para las Artes, razón por la cual se sienten sumamente complacidos con poder ver el resultado final de este proyecto.

Al finalizar los actos protocolarios, los asistentes se dieron un paseo por las nuevas instalaciones.

“Nos llena de satisfacción saber que, desde el Fondo Flamboyán para las Artes, hemos jugado un papel central en la restauración de un espacio que le sirve a la isla entera y que representa un paso más en ese camino hacia la revitalización” CARLOS RODRÍGUEZ SILVESTRE DIRECTOR EJECUTIVO DE LA FUNDACIÓN FLAMBOYÁN EN PUERTO RICO