El Nuevo Dia

Por siempre atado al icónico momento

Jon Matlack era un pitcher novato de 22 años cuando permitió el histórico imparable

JORGE FIGUEROA LOZA [email protected] Twitter: @jorgefloza

Jon Matlack desconocía por qué unos 13,117 aficionados de los Pirates de Pittsburgh se pusieron de pie de forma eufórica en el desaparecido Three Rivers Stadium, cuando Roberto Clemente regresó a la caja de bateo para abrir la parte baja de la cuarta entrada del partido contra los Mets de Nueva York.

En aquella tarde del 30 de septiembre de 1972, Matlack —un novato de 22 años en ese entonces— solo estaba enfocado en sacar fuera al carolinense, como lo hizo en las últimas seis veces que lo enfrentó.

Con el conteo en 0-1 ante el peligroso bateador, el zurdo soltó una curva que supo, de inmediato, que caería fuera de la zona de strike.

El resultado fue un doblete de Clemente que rebotó en la pared del jardín central para el hit 3,000 en la carrera del astro boricua. Los aficionados comenzaron a festejar y el juego se detuvo por un momento. Matlack todavía no había caído en cuenta que era protagonista de un momento histórico en las Grandes Ligas, para Puerto Rico y el béisbol latinoamericano.

“No tenía idea. No hay mucho que decir. Solo era un novato tratando de ganar el partido. Perdimos 5-0, creo. Estaba ajeno en términos a lo que estaban haciendo otros peloteros en la liga. Así que cuando le dio a la bola, que no era un strike (ríe), y le presentan la pelota en segunda base dije en la loma: ‘hey, ¿qué está pasando aquí? Tenemos un juego por jugar’”, compartió Matlack, ahora de 72 años, a El Nuevo Día vía telefónica desde Texas.

Es un instante que permanece claro en la memoria del otrora lanzador, uno que le han pedido recordar año tras año, más ahora que se cumple el 50 aniversario de la gesta de Clemente.

No fue hasta que Matlack vio los enormes números amarillos en la pantalla electrónica del parque para anunciar el imparable 3,000 —en aquel momento el pelotero número 11 en alcanzar la mítica cifra— que cayó en cuenta del histórico suceso.

“Miré con el rabo del ojo la pantalla, que parpadeaba el número 3,000, y até los cabos. El conteo era 0-1 y traté de tirar una curva que parecía una bola, pero terminaba en un strike. Me molesté cuando la tiré porque supe con la sensación en mi mano que no iba a llegar al plato. Iba a caer fuera. Me sorprendí cuando hizo swing y más impactado con todo lo que vino después”, remoró.

Luego del revés de los Mets, Matlack y Clemente no intercambiaron palabras. Al día siguiente, llegó una foto al camerino visitante. En la imagen tomada desde el dugout de los Pirates, aparecía el norteamericano en una esquina con Clemente en el otro lado en el instante que recibió la pelota del imparable por parte del oficial. Matlack entiende que Clemente se la envió para firmarla y lo hizo.

Matlack atravesaba por una gran temporada hace cinco décadas, premiada con el galardón de Novato del Año de la Liga Nacional. Finalizó la campaña con marca de 15-10 con efectividad de 2.32 y 169 ponches. En 1972, pudo dominar a Clemente en seis ocasiones previas al hit 3,000. Clemente bateó para promedio de .317 en 18 temporadas con cuatro títulos de bateo, antes del hit 3,000.

¿Cómo lo hizo? Más allá de sus habilidades, el exatleta prefiere atribuir gran parte de su éxito a la “suerte”.

“No sabía pero ese fue el caso y creo que, más que nada, fui afortunado. La manera en que intentaba afrontar a Clemente era mantenerme en la esquina fuera de la zona de strike. Es lo que aprendí, lo que decían los reportes de los escuchas”, explicó.

Matlack describió a Clemente como un contrincante agresivo contra cualquier pitcheo, que se posicionaba de una forma ortodoxa en la caja de bateo, con las manos hacia atrás. Matlack fue el último lanzador al que Clemente pudo batearle en la temporada regular. El 31 de diciembre de 1972, el número 21 falleció en un accidente aéreo minutos después de despegar desde el aeropuerto Luis Muñoz Marín rumbo a Nicaragua para entregar suministros tras un terremoto en el país centroamericano. Tenía 38 años.

“Punto triste de su historia. El mundo y béisbol perdió a un gran ser humano. (Roberto) Tiene que estar en el tope cuando piensas en personas de alta clase como atleta profesional y persona. Estuve triste y en shock, como todo el resto del mundo, por algo tan trágico que pasara, en especial en un acto humanitario. Fue un tiempo bien triste”, expresó.

Matlack tuvo una destacada carrera como lanzador de Grandes Ligas, la cual duró 13 años entre los Mets y los Rangers de Texas. Además de Novato del Año, fue tres veces Jugador Todo-Estrella. Se retiró con récord de 125-126 y efectividad de 3.16. En 2021, fue exaltado al Salón de la Fama de los Mets.

“Me sorprendí cuando hizo swing y más impactado con todo lo que vino después”

JON MATLACK

AL RECORDAR EL LANZAMIENTO QUE RESULTÓ EN EL HIT 3,000

PUERTO RICO HOY

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2022-09-30T07:00:00.0000000Z

2022-09-30T07:00:00.0000000Z

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