El Nuevo Dia

El legado eterno de nuestro gran Roberto Clemente

En el día que se cumple el aniversario número 50 del hit 3,000 de Roberto Clemente en las Grandes Ligas, el nombre del legendario pelotero boricua vuelve a estar en la discusión pública, evidencia de la relevancia de esta figura histórica en la cultura y sociedad puertorriqueñas.

Esta coyuntura, en la que Clemente retoma su lugar en los titulares de medios informativos, debe servir de punto de reflexión. ¿Nuestro país promueve de manera suficiente y correcta en nuestra niñez y juventud el valor trascendental del legado de Roberto Clemente? Decir Clemente es hablar de excelencia. Exitoso deportista, de lo mejor que ha jugado en la historia de las Grandes Ligas, fuera del terreno Clemente fue solidario y desprendido. Tristemente, su muerte es prueba insuperable de la solidaridad: el 31 de diciembre de 1972, el avión en el que el pelotero viajaba con suministros para socorrer a las víctimas de un terremoto en Nicaragua se estrelló en el mar al norte de Piñones, minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín. Su cuerpo no fue recuperado.

Su muerte ocurrió apenas un par de meses después que se convirtiera en el primer latinoamericano en alcanzar los 3,000 hits en las Grandes Ligas -y el número 11 de la totalidad de peloteros-, gesta que recordamos y celebramos hoy.

Clemente fue luchador en muchas lides, como lo fue la época de racismo agudo que enfrentó con valentía en el ambiente deportivo y en muchos otros aspectos de la sociedad estadounidense.

Cincuenta años después, la Ciudad Deportiva que Clemente tanto soñó está en ruinas en Carolina, e involucrada en una disputa legal entre la familia Clemente y el gobierno de Puerto Rico, el cual reclama la propiedad de los terrenos. Este año también se suscitó una polémica por el uso de una imagen de Clemente en el marbete, la cual conlleva un cargo de $5 destinado al “Fondo Roberto Clemente” que sería utilizado para restaurar la Ciudad Deportiva, entre otros. Hasta el pasado 3 de agosto, Hacienda había reportado un ingreso de $5,876,094 con 975,637 transacciones. Las referidas controversias se dirimen en los foros correspondientes.

En este día en que Puerto Rico, Estados Unidos y otros lugares conmemoran el hit histórico de nuestro Clemente, convocamos a las autoridades deportivas y a los sectores privados vinculados al béisbol que el astro boricua hizo brillar, a trabajar para seguir perpetuando sus hazañas como ruta de modelaje para las jóvenes generaciones puertorriqueñas. Debemos asegurarnos de que su legado sea enseñado en las escuelas como un boricua de amplia conciencia social, además de un gran deportista.

No es suficiente que el nombre de Roberto Clemente engalane calles, avenidas, coliseos y escuelas. ¿Qué más podemos hacer? Esa es la pregunta que debemos contestar en el 50 aniversario del hit 3,000, al que le sigue el de su trágico fallecimiento.

En estas fechas, se presenta una variedad de exposiciones temporeras en el área metropolitana. Nos preguntamos, ¿por qué en Puerto Rico no hay un museo permanente dedicado a la figura de Roberto Clemente como en Pittsburgh? Esa propuesta se debe considerar, por ejemplo, para la Ciudad Deportiva, la cual debería ser restaurada en atención al sueño del beisbolista.

Es igualmente lamentable que la Casa de Roberto Clemente, el hogar en San Agustín, Río Piedras donde residió con su esposa Vera Clemente, ya fenecida, permanezca clausurada. El número 21 en piedras en el patio, visible desde la calle, es lo único que ata ese lugar histórico a la memoria que tenemos de Clemente. La vivienda debe ser restaurada, y convertida en un lugar de encuentro y aprendizaje para los muchos fanáticos de Clemente, los de ayer, los de hoy y los del futuro.

Transcurridos 50 años, es evidente que se puede hacer mucho trabajo adicional para que todo Puerto Rico se asegure de que, al celebrar los próximos 50 años de su gesta beisbolera y humanitaria, Clemente continuará presente y con más fuerza en nuestra isla y el extranjero.

OPINIÓN

es-pr

2022-09-30T07:00:00.0000000Z

2022-09-30T07:00:00.0000000Z

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