El Nuevo Dia

Liderato responsable post-Fiona

Eduardo A. Bhatia Gautier Expresidente del Senado, Profesor de Gobierno, Universidad de Princeton

En estos pasados 10 días la respuesta a Fiona en Puerto Rico ya ha tenido momentos épicos de liderato que han sido muy buenos; momentos malos y hasta momentos innecesarios en medio de una crisis. Que cada cual haga su lista; yo comparto la mía.

Momentos buenos han sido protagonizados por rescatistas de primeros auxilios y las organizaciones no gubernamentales (ONGs), muchas de las cuales se crearon después del huracán María. Con este evento se crecieron. En apenas 48 horas activaron sus redes y se tiraron a la calle a identificar comunidades y asistirlas. Bravo por todos ellos.

Bravo también por la Universidad Central del Caribe y sus estudiantes de medicina en alianza con Droguería Betances, que se han ido a los barrios a identificar pacientes y atenderlos sin esperar.

Mención especial a la petición del gobernador Pedro Pierluisi y otras voces en San Juan y Washington, DC, para suspender por unos días la nefasta ley de cabotaje. En una movida histórica, la Administración del presidente Biden autorizó que un barco de British Petroleum con 300,000 galones de diésel registrado en las Islas Marshall atracara en Puerto Rico. Esta ley aprobada en 1920 para proteger la industria de barcos de Estados Unidos no solo le hace daño a Puerto Rico, sino también a estados como Hawaii y Alaska.

Momento malo para su liderato fue escuchar a la representante de Puerto Rico en Washington, DC, Jenniffer González decir que no es necesaria la dispensa porque “la gran mayoría del combustible que consume Puerto Rico proviene fuera de los Estados Unidos, por lo cual es transportado en barcos con bandera extranjera, desde puertos extranjeros. Por lo cual no le aplica la Ley Jones y una dispensa no cambiaría en nada la forma en que se transporta el combustible”. Alguien que le diga a la Comisionada que todo este drama diario por los barcos que suplen a Puerto Rico es fútil y anacrónico, y que esa ley deberían eliminarla para siempre. Punto.

Finalmente, lo otro innecesario ha sido toda esa pugna entre alcaldes y LUMA. De esto habrá que escribir más en el futuro. Pero empezar a lo loco a incorporar brigadas clandestinas a energizar comunidades amenaza la seguridad y pone en peligro la vida de muchas personas. Se entiende la frustración de los alcaldes y la presión local que tienen. Sin embargo, se crecerían como líderes si en vez de estar invitando a duelos públicos se sentaran a dialogar, encontrar soluciones comunes y coordinar planes de acción.

Por otro lado, si de verdad quieren asumir el control y ser los custodios de sus sistemas eléctricos, entonces sepárense de la red central, instalen una micro-red en su pueblo y organícense como cooperativa eléctrica. La Ley 17 les permite hacerlo. De hecho, hay más de 950 pequeñas cooperativas de energía en los Estados Unidos. Atrévanse a descentralizar. Existe dinero federal para financiarlas.

La respuesta a eventos catastróficos como el huracán Fiona hace o deshace líderes. Los que son serios, maduros y responsables por lo general se crecen ante la adversidad. El pueblo no es ciego y aún en medio del dolor y la frustración puede distinguir y separar al que brega bien y de corazón del que es un oportunista pasajero que trata de sacar provecho de la tragedia.

Hay varios momentos en los pasados diez días que ya pueden ser determinantes en la percepción pública y en el juicio colectivo del país. ¿Y por qué esto importa? Porque sin ese juicio es imposible intentar definir los líderes para reconstruir un país cuando no se tiene confianza en nadie y no existe el espacio de diálogo por encima del cinismo enfermizo y del sarcasmo continuo. Solo con trabajo honesto y permanente en momentos de adversidad se forjan líderes genuinos.

OPINIÓN

es-pr

2022-09-30T07:00:00.0000000Z

2022-09-30T07:00:00.0000000Z

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