Un pueblo secuestrado
No se alarmen, es solo un desahogo. “Nada en la vida se merece, mucho peor la pasan otros, hay que tener solidaridad con la situación”, y varios dichos más. Estoy ciento por ciento de acuerdo y así trato de vivir.
Pero ser gobernado por un sistema sordo a las necesidades del pueblo, sistemas energético y de agua bien costosos, que no funcionan pero que nos obligan a mantener con nuestro sudor, trabajo y nuestro finito tiempo de vida, hoy me ha hecho sentir que estoy secuestrado.
Espero que al despertar mañana esta ansiedad se aplaque, mientras salgo a trabajar sin electricidad ni agua y probablemente sin seguridad, no solo para mantener a mi familia, sino también para pagar contribuciones, CRIM, patentes, coger hoyos en las calles y pensar que soy libre y no estoy secuestrado.
Osvaldo Figueroa San Juan
CARTAS DE LECTORES
es-pr
2022-09-30T07:00:00.0000000Z
2022-09-30T07:00:00.0000000Z
https://epaper.elnuevodia.com/article/281891597155596
El Nuevo Dia