El Nuevo Dia

Comerciantes ponceños claman por electricidad

● Al cumplirse dos semanas del paso de Fiona, decenas de negocios en la avenida Fagot pasan “las de Caín” mientras alegan que sus querellas ante LUMA Energy no han sido atendidas

MARIAN DÍAZ [email protected] Twitter: @mariandiazrodri

Mientras el gobernador Pedro Pierluisi recibía el lunes al presidente estadounidense Joe Biden y decía que el 90% de la región de Ponce ya tenía electricidad, en la Ciudad Señoral había decenas de comerciantes y residentes de la avenida Fagot implorando porque LUMA Energy restableciera el servicio eléctrico.

“Estamos sin luz desde (el huracán) Fiona. Hay más de 20 querellas radicadas en LUMA, pero no pasa nada. La situación es desesperante”, expresó Stephanie Rivera San Antonio, propietaria del centro de tutorías Step by Step Quality Learning.

Explicó que hay unos 60 comercios en la avenida Fagot y en el bulevar Miguel Pou, que están sin el servicio eléctrico desde hace 17 días, entre ellos laboratorios, oficinas médicas, panaderías, boutiques, abogados y negocios de servicios. “Algunos han estado cerrados todo este tiempo, otros abrimos y operamos con diésel”.

En su caso, ha podido operar porque tiene generador, pero el costo de adquirir el diésel ha sido elevado. “Esto es una cadena. Tengo empleados que, si no abro, no cobran y padres que necesitan que sus hijos reciban el servicio de tutoría”, dijo Rivera San Antonio.

La situación no es nueva en la avenida Fagot, –una de las principales avenidas de Ponce. Hace cinco años, cuando azotó el huracán María, comerciantes y residentes estuvieron siete meses sin electricidad.

El problema, según los entrevistados, es que hay postes de madera en mal estado, algunos de ellos dentro de los patios de las residencias de la urbanización Jardines Fagot. Los “remendaron un poco” después de María y luego, la Autoridad de Energía Eléctrica se olvidó de ellos, alegan.

Además de comerciantes, hay decenas de familias sin luz, algunos de ellos adultos mayores y encamados.

“Para mí, Fiona estuvo peor que María. Hemos pasado las de Caín”, aseveró Nizar Kamal , propietario de la panadería La Ponceña, que ubica también en la zona. Kamal comienza a operar a las 3:00 a.m. y depende del generador para trabajar.

Señaló que el gasto de diésel es exhorbitante. Estimó que la compra de combustible cuesta entre $500 y $700 diarios. “Yo abro para servir a los clientes porque hay mucha demanda por el pan y las otras cosas, pero es fuerte operar así”.

Aunque reconoció que la disponibilidad del diésel ha mejorado esta semana, indicó que en las pasadas semanas llegó a pagar el galón a $6 y $6.50. “¿Dónde está el DACO que no fiscaliza?”, cuestionó Kamal.

Situaciones similares aún se reportan también en otros municipios.

Por ejemplo, Debbie Alonso, de la cadena de supermercados Mr. Special, dijo que su tienda en Sabana Grande continúa operando con generador. Agregó que pueblos como San Germán, Cabo Rojo, Añasco, parte de Hormigueros y la zona rural de Mayagüez tampoco tienen electricidad, a más de dos semanas del paso de Fiona.

SE ESTABILIZA DEMANDA DE DIÉSEL

Por otro lado, en la medida que un mayor porcentaje de residencias, comercios y agencias gubernamentales han sido energizados en el país, los inventarios de diésel han empezado a subir. Aunque todavía quedan áreas y los llamados “bolsillos” que necesitan combustible para encender los generadores, ese porcentaje ya es menor al de semanas anteriores.

“Ya se ha ido estabilizando la demanda. Las entregas de diésel están llegando con la entrega de gasolina y eso es positivo”, manifestó Esdras Vélez, presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina.

Al descenso en la demanda, se une, además, el incremento en los inventarios del producto, lo que ha contribuido a que la situación comience a normalizarse.

Una barcaza de bandera estadounidense descargaba diésel ayer en los tanques del muelle de Peerless Oil & Chemicals, en Peñuelas. La barcaza dejaría allí 129,000 barriles. Ese cargamento se suma a los 240,000 barriles que le dejó la barcaza GH Parks -de bandera extranjera- el sábado.

Peerless Oil indicó a El Nuevo Día que con el suministro de diésel que adquirió y la demanda actual, tiene inventario para 45 días aproximadamente. Esto, siempre y cuando, no ocurra otro evento atmosférico y la demanda no vuelva a elevarse.

NEGOCIOS

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2022-10-05T07:00:00.0000000Z

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