CULEBRA.- Con al menos un 10% de sus hogares energizados mediante sistemas fotovoltaicos y baterías de almacenamiento, el objetivo de convertir a Culebra en “la primera isla solar” del hemisferio fue el centro de las discusiones en la visita que realizó ayer la secretaria de Energía federal, Jennifer Granholm.

“Aunque somos pequeños en tamaño y poquitas personas, cada una de nuestras vidas vale. Queremos asegurar que Culebra se convierta en la primera isla solar de las Américas y que podamos tener una sostenibilidad. Somos la última comunidad que, a veces, recibe los servicios cuando carecemos de ellos en el archipiélago completo”, subrayó Dulce del Río Pineda, coordinadora de Mujeres de Islas, entidad que sirvió de anfitriona a la reunión comunitaria en la que participó la jefa del Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos.

Del Río Pineda estimó que, con la estrategia correcta, Culebra podría estar casi completamente energizado con fuentes renovables en 15 años. Por ley, Puerto Rico debe alcanzar el 100% de electrificación con fuentes renovables para 2050.

“En un año o dos, vimos cómo una organización, Fundación Colibrí, invirtió, a través del Environmental Defense Fund (EDF) y 45 de nuestras familias, incluyéndome, pudimos beneficiarnos, y hoy tenemos energía renovable solar. Si eso se hizo en uno o dos años con el empuje de una organización particular, qué nos (impide) que todos nos unamos en la misma visión”, expresó la líder comunitaria.

“Es la unión de las voluntades, a nivel gubernamental, de organizaciones sin fines de lucro y, lo más importante, a nivel de nuestra comunidad”, agregó.

Las 45 viviendas a las que EDF y Fundación Colibrí les instalaron sistemas de paneles y baterías representan el 10% de los aproximadamente 450 hogares con techos en la isla. La cifra de 45 instalaciones no incluye a aquellas familias o negocios culebrenses que hayan optado por realizar la inversión con ingresos propios.

En el encuentro comunitario de ayer, al que asistieron decenas de residentes en Culebra, Granholm se hizo eco de la meta de convertir a la isla municipio, de poco más de 1,300 habitantes, en un espacio completamente energizado con fuentes limpias. Como parte de la reunión, Jesús Cintrón , de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR 3), precisó que el gobierno estudia la posibilidad de crear una microrred que cubra a Vieques y Culebra. El sistema, indicó Cintrón, permitiría generar unos 15 megavatios (MW), junto a otros 12 MW de almacenamiento.

De acuerdo con el funcionario del COR 3, el plan es someter la propuesta a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) dentro de los próximos dos meses. Puerto Rico cuenta con cerca de $9,500 millones asignados por FEMA para la modernización de la red.

Durante su segunda jornada de visitas a comunidades desde su llegada a Puerto Rico el lunes, Granholm acudió a la residencia de Rosarito Morales, una de las 45 beneficiadas por el programa liderado por la Fundación Colibrí y EDF.

“Hay muchas otras personas que están interesadas. Ya se está viendo el beneficio, tanto en momentos de apagón, como fue en (el huracán) Fiona, muchos de los residentes reportaron que ni tan siquiera experimentaron un apagón. En la factura, igualmente, están viendo los ahorros”, sostuvo Abimarie Otaño Cruz, científica ambiental que trabaja con el EDF.

Otaño Cruz reconoció que esfuerzos como el de EDF podrían acelerarse a través de la asignación de $1,000 millones que aprobó el Congreso, de la cual gran parte se destinaría a la instalación de sistemas solares en techos de familias consideradas vulnerables. Al día de hoy, el DOE no ha emitido las guías para el programa, que pudiera impactar a 40,000 residencias.

Granholm, por otra parte, visitó el hospital de la isla municipio, cuya sala de emergencias permaneció cerrada cerca de un año luego del huracán María debido a las complicaciones con el sistema energético. Desde entonces, a través de ayudas públicas y privadas, el hospital instaló placas solares, y cuenta con generadores de emergencia. No obstante, las placas y baterías, al presente, son la tercera opción de energización debido a que LUMA Energy no ha realizado la interconexión necesaria para la operación del sistema de medición neta.

“No está funcionando a capacidad con las placas solares instaladas, mayormente seguimos conectados del ‘grid’ (red) de LUMA. Si fallase el sistema, entonces caen los generadores y, si ellos fallaran o se quedaran sin combustible, entonces entran las placas”, explicó la doctora Belle Marie Torres , directora médica del hospital.