“Deme su dirección electrónica”. Suena sencillo, pero en lo más simple puede haber confusión y cuando tenemos una presencia digital en la web es importante conocer los términos correctos a la hora de pagar por un servicio.

Una dirección electrónica tiene varios componentes. El nombre correcto es URL (Uniform Resource Locator o Localizador Uniforme de Recursos). Es una manera de identificar archivos en internet, algo así como la dirección de una residencia o negocio, una guía para que sus clientes lleguen al lugar.

A su vez, una URL se compone de varias partes:

Protocolo: Son las reglas que permiten la comunicación entre uno o más dispositivos electrónicos. Lo conocemos como HTTP o Protocolo de transferencia de hipertexto (Hypertext Transfer Protocol). HTTPS es un protocolo con seguridad.

Dominio: Esta es la parte más conocida, su nombre.com. Es una denominación que ayuda a identificar servicios, como lo son páginas y sitios web, correo electrónico, etc., y es de utilidad para poder encontrar los mismos en la web.

Para poder tener una página web para nuestro negocio, es necesario adquirir un nombre de dominio. Existen varios servicios para adquirir uno, y sus precios fluctúan entre $1 a $15 en la mayoría de los casos, y renovar anualmente. El tener el dominio no nos hace tener una página, solo el poder darle nombre a lo que queremos crear, y para eso necesitamos alojar los archivos físicos (“files”). De ese tema, extensiones y subdominios, seguiremos explorando.