Puerto Rico ocupa el séptimo lugar en el mundo con el mayor porcentaje de personas de 65 años o más, según un informe del Departamento de Economía y Asuntos Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que fue publicado recientemente.

El informe, titulado Leaving No One Behind in an Aging World, World Social Report 2023, analiza las oportunidades y los retos sociales y económicos que presenta el histórico nivel de envejecimiento mundial. Además, hace un llamado a que se establezcan políticas para atender las inequidades y la pobreza, así como mantenimiento y reinserción de esta población en la fuerza laboral, entre otros temas.

En el grupo de 10 países y áreas con una población de 90,000 personas o más, a mediados del 2021, la isla quedó en séptimo lugar con el mayor porcentaje de personas de 65 años o más. La isla superó a Alemania (8vo lugar), Martinica (9no lugar) y Croacia (10mo lugar). Mientras, Japón ocupó el primer lugar con el mayor porcentaje de población con 65 años o más, seguido de Italia (2do lugar); Finlandia (3er lugar); Portugal (4to lugar); Grecia (5to lugar) y Bulgaria (6to lugar).

En una gráfica que anticipa el fenómeno de envejecimiento para el 2050, se refleja un cambio en la zona del mundo donde estarán las poblaciones más viejas. La República Popular China estaría en primer lugar, seguida por la República de Corea y en tercer lugar estaría Japón. Puerto Rico no aparece en esa lista.

Otro informe, esta vez de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), también ubica a Puerto Rico como uno de los ocho países con el nivel de envejecimiento más avanzado de Latinoamérica y el Caribe. En ese grupo, la isla está en segundo lugar de los países con el mayor porcentaje de personas de 60 años o más (27%) en su población. En ese grupo, también están Cuba, Aruba, Barbados y Curazao.

En su análisis, la Cepal (otra de las comisiones de la ONU) también muestra la tasa de fecundidad o hijos por mujer en países de Latinoamérica y el Caribe. Puerto Rico tiene la tasa más baja en relación con el promedio del nivel de reemplazo generacional en los países de esas regiones (que lo ubican en 2.5 hijos por mujer). Esa es la tasa que garantiza la renovación de una población y su supervivencia.

El informe destaca que Puerto Rico comenzó el proceso de envejecimiento demográfico entre 1950 y 1960, y que este se ha acelerado con intensidad, contrario a países como Uruguay y Argentina, que alcanzarán el nivel de la isla en 2082 y el 2100, respectivamente.

“Las subregiones de América Latina y el Caribe por muchas décadas tuvieron menos de 50 personas mayores por cada 100 jóvenes, pero a partir de la década del 2010, el envejecimiento poblacional se intensifica”, destaca el documento.

De hecho, en el 2013, se igualó la proporción de personas jóvenes y la de personas mayores en la población total de Puerto Rico, según el documento. Para esa fecha, eso solo había ocurrido en Martinica, Cuba, Barbados y Curazao.

En el análisis, “se proyecta que Puerto Rico será el primer país de esta región de América Latina y el Caribe en que el 35% de la población sea de 60 años o más. Eso será como para el 2035, sostuvo el demógrafo Raúl Figueroa.

FALTA PREPARACIÓN

“Uno de los problemas que tenemos es que no estamos preparados y no veo que se estén moviendo para trabajar con el issue”, alertó el experto y creador del pódcast Mirada Demográfica.

“En Puerto Rico, hay más personas ma

yores de 60 años que de 15 años. Estamos bien adelantados en el proceso de envejecimiento. Las muertes superaron los nacimientos desde el 2016. En el último año, nacieron como 18,000 personas, pero murieron sobre 33,000 y ese gap (brecha) va a seguir aumentando”, afirmó.

Ese panorama plantea oportunidades, pero también enormes retos para la economía, el sistema de salud, la gobernanza del país, para satisfacer las necesidades de esa población y para apoyar a sus familias, entre muchos otros aspectos.

“Mi preocupación más grande no es tanto que la población envejezca, sino que estemos preparados. Lo próximo podría ser gente mayor saliendo a buscar servicios de salud fuera del país”, acotó. “La próxima crisis que yo veo es la crisis de salud”, agregó Figueroa.

En esa situación, sin embargo, Puerto Rico no está solo. El informe Leaving No One Behind in an Aging World, World Social Report 2023 alerta que, “a medida que las poblaciones de todo el mundo experimentan una transición demográfica con personas más longevas, familias más pequeñas y el número y la proporción de la población de personas mayores creciendo, los gobiernos necesitan adaptarse e innovar en sus políticas y programas para asegurar que las personas de edad siguen siendo productivas y miembros empoderados de la sociedad”.

El llamado a los líderes políticos y de los sectores no gubernamentales es a que miren de frente el fenómeno mundial del envejecimiento porque va a continuar con paso firme. La ONU estima que, para el 2050, la población de personas de 65 años o más se duplicará para alcanzar los 1,600 millones de personas.

Sin embargo, “no todos se han beneficiado por igual de las mejoras sociales y económicas que impulsan la longevidad. Altos y crecientes niveles de desigualdad amenazan con convertirse en un rasgo definitorio del presente y de generaciones futuras. Debido a una combinación de crisis agudas y desfavorables a largo plazo, tendencias en el empleo y los salarios, las generaciones son cada vez más desiguales y económicamente inseguras tanto en países desarrollados como en países en desarrollo”, señala el informe, que convoca a hacer una reflexión sobre la necesidad de alcanzar una equidad intergeneracional.

“Sin una acción política rápida y audaz para contrarrestar esta tendencia, futuras cohortes de mayores pueden ser aún más económicamente desiguales a los que viven hoy”, concluye.