“Estoy esperanzada en que se encuentre causa, es lo justo… Yo espero que así sea, en el nombre de Dios”

FRANCHESKA CRUZ RÍOS HIJA DE LA VÍCTIMA

La noche antes de la muerte de Tania Ríos González, su entonces pareja, Juan Ángel Cabrera Eliza -quien enfrenta cargos de asesinato por su muerte-, le advirtió a la seguridad privada de la urbanización donde residía, en Gurabo, que sacaran a la mujer de su residencia o “lo que pase va a ser culpa de ustedes”.

Así lo testificó ayer, durante el inicio de la vista preliminar en contra de Cabrera Eliza, el guardia privado Jorge Luis Del Valle, quien relató, además, que la noche previa a la muerte de Ríos González -reportada el 29 de noviembre de 2020- la pareja sostuvo varias discusiones, según notificaron vecinos que llamaron a la caseta de seguridad.

“Le dije que no era nuestra responsabilidad (si sucedía algo), que él tenía que llamar a la Policía, que era la Policía quien podía sacar a la dama. Él me dice que la saque porque ella lo había mordido en el labio”, indicó Del Valle a preguntas de la fiscal Dailuz Rivera. El guardia alegó que las expresiones de Cabrera Eliza fueron en “tono molesto”.

Fue el propio Cabrera Eliza quien -a eso de las 9:30 a.m.- notificó a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 la muerte de su entonces pareja por aparente suicidio.

Sin embargo, la primera impresión del policía Eric Rodríguez al llegar a la escena esa mañana fue que se trataba de un asesinato. “Al llegar, él (Cabrera Eliza) indica que ella se ahorcó, pero al ver cómo estaba la persona, veo que no hay manera que se pudo haber ahorcado... y le digo a mi compañero: ‘ella no se ahorcó, él la mató’”, relató el agente.

En la vista, se presentaron imágenes de la escena en la que se observó el cuerpo de Ríos González en el suelo de la cocina y con las piernas cruzadas. Alrededor del cuello tenía una correa de cartera color negra.

En sus contrainterrogatorios, el abogado de defensa Mario Moczó intentó establecer incongruencias en el número y el horario de las rondas preventivas que dio Del Valle por la vivienda. Señaló, además, que el ADN de su cliente no fue detectado en la correa en el cuello de la víctima, según el análisis científico hecho a la pieza de evidencia.

Concluida la audiencia ayer, las hijas de Ríos González se expresaron confiadas en que Cabrera Eliza enfrentará juicio por la muerte de su progenitora. “Estoy esperanzada en que se encuentre causa, es lo justo”, indicó Francheska Cruz Ríos.