Me fui de gira, tras los pasos de Gilberto Santa Rosa
SHAKIRA VARGAS RODRÍGUEZ Periodista
De pequeña, una de las actividades que más disfrutaba en el colegio que estudié a nivel elemental, eran las variadas giras a las que acudí. Gracias a esas excursiones de índole educativo, en varias ocasiones llegué a ir al hermoso Teatro Tapia, en el Viejo San Juan, para ver alguna pieza teatral, y hasta al Centro Ceremonial Indígena de Tibes, en Ponce, solo por mencionar algunos. Esas experiencias las atesoro por lo que aportaron en mí, aparte de que con toda probabilidad eran lugares que no hubiese visitado hasta la adultez.
Por tal razón, “irse de gira” para mí implica desconectarse un poco de la rutina y cotidianidad, para abrazar la diversión, lo novedoso y las lecciones en el camino. Recientemente, en el ámbito profesional se me asignó irme de gira, pero esta vez llegando hasta Europa para la cobertura de los conciertos que ofrecería el cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, en el “Camínalo Europe Tour”. ¡Vaya encomienda!
En cierta medida, lo designado implicaba hacer equipaje rumbo a lo desconocido, pues se trataba de una experiencia totalmente nueva para mí, a la que se le agregaba la responsabilidad de reportar y cumplir con “deadlines”, mientras se lidiaba con las bajas temperaturas y llegar a algunos lugares que al momento no había visitado. El hambre de conocer y aprender, además de ser receptiva y fluir fueron también parte de ese equipaje.
¿Cómo será seguirle los pasos a un artista en su gira mundial? Supongo que es una pregunta común, y que también yo me hacía, pero que, con solo mirar la calendarización de los conciertos de Santa Rosa, era un asomo a la intensidad, que más adelante pude constatar.
La última fase de la gira del “Caballero de la Salsa” arrancaba en París, para continuar en Barcelona, Alicante, La Coruña, Madrid, Zúrich, Berlín, Londres y culminar en Palma de Mallorca. En mi caso y el de la fotoperiodista Wanda Liz Vega, Barcelona fue nuestro punto de partida, donde nos tocó recibir al cantante junto a su grupo de músicos, personal de sonido y luces, así como parte de su equipo de trabajo.
Entre ellos estaba también su manejador Rafo Muñiz, su hijo Omar Santa Rosa, quien se desempeñó como “tour manager”, y Gilberto Joel Santa Rosa, a cargo de la parte discográfica, quienes fueron piezas claves para que toda la logística “caminara” bien no solo para transportar vía terrestre, férrea y aérea, y hospedar a las veintipico de personas que conformaban el grupo, sino también a enfrentar los retos que implica producir un espectáculo de gran envergadura en cada recinto o auditorio de las diferentes ciudades europeas.
Algunos largos trayectos comenzaban al amanecer y concluían en la noche, como lo fue llegar en autobús de Alemania a Suiza, que nos tomó poco más de 13 horas con par de paradas breves. La infinidad de paisajes a lo largo del trayecto, con sol, lluvia y hasta nieve se pudieron apreciar entre siestas, algunas conversaciones y silencio para descansar. Sí, descansar –en la medida que se pueda- durante los traslados resultó esencial para tan pronto se llegara a la ciudad correspondiente, según la agenda, poner en marcha el alimentarse, moverse al “venue” para hacer pruebas de sonido y ya luego prepararse para el espectáculo. Recalco aquí la frase “en la medida que se pueda”, pues como pueden suponer, los asientos ya sea de aviones, autobuses o trenes, no resultan ser tan cómodos luego de varias horas. Evitar enfermarse por las bajas temperaturas también era parte del reto para todos.
Pudiera haber una falsa idea de que todo es “glamour” detrás de ese enorme espectáculo tan fabuloso que se le brinda a un público. Mis respetos a los 13 virtuosos músicos que acompañan a este artista puertorriqueño, sin dejar de lado al cantante natural de Carolina, quienes parecieran estar acostumbrados a esa faena, que no les hace despintar la sonrisa ni quitarles esa buena actitud como parte de la ruta, que nos contagiaba a todos sin importar el cansancio.
El ritmo acelerado de la gira también tiene su finalidad, tiene que resultar costo efectiva para que se pueda lograr, aún con todo lo que conlleva.
Durante las diversas paradas en las 10 ciudades por dos semanas, el destacado sonero demostró ser un caballero, así como fue bautizado hace décadas por un locutor radial y siguieron llamándole así sus colegas y adeptos, al distinguirse por su lírica romántica y dejar la vertiente erótica que dominaba el género de la salsa en aquel momento. La dinámica de sus músicos, así como el equipo de trabajo, refleja lo que es ser familia.
Cada lugar del viejo continente, en donde se presentó, tuvo su propia magia. Legendarios teatros, coliseos y amplios salones tipo discoteca fueron copados del sabor salsero al que Santa Rosa tiene acostumbrado a sus fanáticos. La diversidad de público, con una energía singular, hicieron que cada noche se convirtiera en una gran fiesta tan pronto el artista pisaba ese escenario, que los hacía vibrar y sentir. Dio gusto y orgullo ver el afecto y cariño que la gente le demuestra a Gilbertito no solo en su tierra, sino fuera de ella.
Más allá de los boricuas que asistieron a sus presentaciones y de algunos locales que llegaron a su música como un gusto adquirido por algún amigo latinoamericano, fue impresionante ver los miles de latinos, en su mayoría venezolanos y colombianos, que por diversas razones han tenido que abandonar sus tierras y que canciones como “Conciencia” y “Perdóname” en la voz de Santa Rosa los mantienen conectados con sus raíces.
No es poca cosa ver a un boricua presentarse en lugares impensados y lograr hacer historia, como parte del camino que se ha trazado. Así como lo fue verlo en el escenario de The London Palladium, siendo el primer boricua en presentarse en el legendario teatro, donde han presentado grandes estrellas internacionales. Agradecida por esa oportunidad que esta profesión me permite.
En términos de cobertura, buscar un ángulo diferente en cada presentación fue nuestro norte, así como intentar trasladar a los lectores hasta el continente europeo, en donde un boricua de grandes quilates puso a miles a bailar y a evocar la nostalgia con su música y su voz. ¡Camínalo y que vengan más!
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2023-03-28T07:00:00.0000000Z
2023-03-28T07:00:00.0000000Z
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