El Nuevo Dia

Urge mejorar la seguridad en edificios de alta elevación

Garantizar la seguridad de aproximadamente medio millón de personas que residen en condominios en Puerto Rico requiere gestiones proactivas constantes por parte los administradores de estos edificios y las autoridades gubernamentales. Una gestión similar es necesaria en estructuras de alta elevación donde operan miles de oficinas y otros centros de trabajo del sector público y privado.

El fuego reportado hace varios días en el Centro Gubernamental Minillas, entre otros ocurridos en lo que va del año en edificios multipisos, como el registrado en un condominio en Guaynabo, refleja la necesidad de intensificar las orientaciones preventivas en términos de seguridad contra incendios. Es también pertinente incrementar las inspecciones de peritos electricistas e ingenieros estructurales, entre otras medidas básicas dirigidas e identificar riesgos que permiten proteger vidas y propiedades en casos de emergencia.

Durante el fuego, vinculado a labores para impermeabilizar el techo del edificio de unos 20 pisos que es sede de varias agencias gubernamentales en la Torre Sur del Centro Minillas, aunque las alarmas de incendio no fueron activadas, la gente desalojó el edificio con rapidez. El hecho refleja la importancia de que los administradores de los edificios de alta elevación, al igual que inquilinos y empleados de oficinas conozcan cómo proceder cuando sea necesario desalojar para proteger sus vidas.

A corto plazo es preciso conocer el resultado final de la investigación del referido incendio para considerar si es pertinente ajustar planes de emergencia en esas instalaciones del gobierno. Además, será adecuado constatar el cumplimiento de planes de seguridad cuando trabajadores realicen labores en las que se utilizan materiales inflamables. Las autoridades informaron que en los trabajos para impermeabilizar el techo de la Torre Sur se utilizaban antorchas y brea. El humo tóxico del incendio afortunadamente no penetró al interior del edificio. Mientras, la ágil respuesta de los ciudadanos y la rápida movilización de los bomberos fue encomiable.

Muchos fuegos se originan en segundos. Así ocurrió el 9 de enero en un condominio en Caparra, donde un corto circuito en una conexión eléctrica pillada por un sofá causó un voraz incendio que destruyó totalmente un apartamento. El suceso valida la importancia de revisar las instalaciones eléctricas y evitar el uso de extensiones múltiples, sobre todo cerca de materiales inflamables, según recomiendan los peritos. Como atinada gestión para promover la seguridad en los condominios, el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) ha preparado recomendaciones para los titulares y administradores de este tipo de vivienda. La Guía para el Desarrollo de Planes de Emergencia para la Propiedad Horizontal provee orientación cuya aplicación debe traducirse en limitar riesgos y proteger vida y bienes, en caso de fuego, sismo, ciclones u otras circunstancias que pueden suponer diversos grados de peligro. Es recomendable que los residentes de condominios conozcan y pongan en vigor esas medidas.

La educación es la herramienta principal para lograr seguridad en el hogar, así como en otros escenarios. En la isla, gremios como los colegios de Ingenieros y Agrimensores, y de Peritos Electricistas tienen recursos para orientar a ciudadanos y entidades comunitarias sobre medidas dirigidas a limitar riesgos o vulnerabilidades en condominios y otras viviendas.

En el caso de los condominios, urge considerar las necesidades de ancianos o personas con limitaciones de movilidad o distintas discapacidades para brindarles ayuda efectiva en caso de incendios, terremotos u otras emergencias. Una gestión proactiva es redactar listados con los nombres de residentes que necesitarían el referido apoyo ante tales circunstancias.

En este tipo de estructuras aflora, además, el reto de atender la incorporación o renovación de sistemas de emergencia para el suministro de electricidad y agua ante interrupciones, sobre todo durante la temporada de huracanes. Por ello, se impone a tiempo una abarcadora revisión de las medidas de contingencia en estas comunidades.

Con gestiones solidarias entre familiares y vecinos, y con apoyo de agencias gubernamentales como NMEAD, el Cuerpo de Bomberos, el Departamento de la Vivienda y los municipios, entre otras, los administradores y residentes de más de 152,080 condominios existentes en Puerto Rico podrán alcanzar estos cruciales objetivos centrados en la máxima protección de vidas y propiedades.

OPINIÓN

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2023-03-28T07:00:00.0000000Z

2023-03-28T07:00:00.0000000Z

https://epaper.elnuevodia.com/article/281874417662038

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