Partiendo de la premisa de que los Guardians y White Sox son los favoritos en la división, los Twins fueron los que más ruido hicieron en la temporada baja.

Retuvieron a su estrella Carlos Correa (luego de fallar exámenes médicos con los Giants y Mets), mientras que adquirieron al abridor venezolano Pablo López en un canje que envió al campeón bate de la Liga Americana, Luis Arráez, a los Marlins. También se reforzaron con Christian Vázquez en la receptoría y Joey Gallo. La realidad es que, con una temporada sana de Byron Buxton, eso podría terminar de catapultar sus posibilidades.

Pero Cleveland repite núcleo, más firmaron a Josh Bell, y los White Sox añadieron a Andrew Benintendi y Mike Clevinger. Será complicado, pero para eso se trajo a Correa y compañía.

A los Tigers de Detroit, en tanto, les urge que su millonaria inversión en Javier Báez comience a dar frutos, a la vez que los Royals de Kansas City se encomiendan en la figura de Salvador Pérez, junto al puertorriqueño MJ Meléndez y su estelar estafador Bobby Witt Jr. Retorna, igualmente, el hijo pródigo Zack Greinke.