El Nuevo Dia

MUEVEN SUS FICHAS EN EL PNP

Candidatos primaristas arrecian el pulseo por la influencia y el poder de movilización de los alcaldes. Conoce la cartografía de los endosos.

Leysa Caro González [email protected] Twitter: @Leysa0320

Con un aval heterogéneo que incluye caras frescas, veteranos en la materia, figuras de grandes voces y otras un tanto tímidas, van camino a las primarias los aspirantes a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló y Pedro Pierluisi.

En los pasados meses los precandidatos de la Palma han pulseado por el apoyo de los 31 alcaldes incumbentes penepés, cuya mayoría al día de hoy favorece la figura del comisionado residente en Washington como opositor del candidato del Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier.

De los 31 ejecutivos municipales de la Palma, 16 han expresado públicamente que están del lado del presidente del PNP. Mientras, nueve respaldan al hijo del exgobernador Pedro Rosselló y otros seis han optado por no endosar a ninguno de los dos aspirantes en esta etapa primarista.

Entre los seis indecisos están los ejecutivos municipales de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz; y Guaynabo, Héctor O’Neill, dos de los principales bastiones políticos de la Palma.

O'Neill, sin embargo, ha hecho expresiones que apuntan a que favorece a Pierluisi. Durante el debate de El Nuevo Día entre los aspirantes penepés, el Alcalde dijo que el Municipio estaba con la “experiencia”, adjetivo que se le ha atribuido a Pierluisi durante la carrera primarista.

Posterior al mensaje, O'Neill se trasladó hacía el restaurante Downtown, donde Pierluisi llevó a cabo su actividad post debate.

O’Neill juramentó en el 1993 como alcalde de Guaynabo y desde el 2003 preside la Federación de Alcaldes, organismo que agrupa a los ejecutivos municipales penepés y desde donde se lideran muchas batallas, algunas internas y otras contra la administra-

ción política de turno. Es una de las voces más influyentes y respetadas de la colectividad.

El municipio de Bayamón, bajo el mando de Rivera Cruz desde el 2000, representa para el PNP su mayor bastión político en términos numéricos. En las pasadas elecciones, la “Ciudad del Chicharrón” representó para el entonces candidato a la gobernación

Luis G. Fortuño 49,642 votos de los 876,473 que obtuvo. Cualquier candidato que vaya a las urnas sin el apoyo de los votantes de Bayamón iría en desventaja.

Entre estos dos municipios, el exgobernador obtuvo un total de 73,919 votos en las elecciones del 2012.

A Rivera Cruz y O’Neill se suman los ejecutivos municipales de Florida, José Gerena; Guánica, Santos Seda; Aibonito, Willie Alicea ;y María “Mayita” Meléndez de Ponce, quien ha recibido a los aspirantes en su municipio y los ha acompañado.

A pesar de que Rivera Cruz no ha expresado a cuál de los dos aspirantes apoya, hay quienes podrían pensar que se inclina por la figura de Rosselló, ya que su padre y mentor, Ramón Luis Rivera, preside el comité de campaña del doctor en bioingeniería.

CON PINZAS. El apoyo de un alcalde no siempre carga una connotación positiva y más aún si ha tenido problemas con la justicia. Aun así, los candidatos se han estado disputando en estos días públicamente por dos alcaldes que no gozan necesariamente de un récord impecable. Uno de estos es el caso del alcalde de Santa Isabel, Enrique Questell.

Al inicio de la campaña primarista, Questell se pronunció a favor de Pierluisi, luego se lanzó con Rosselló y, al final, dio un reversazo para regresar con el comisionado residente, todo esto luego de haber participado en rallies de Rosselló y haberlo presentado como su amigo y el hombre que “queremos para gobernar a Puerto Rico”.

La lucha por el apoyo del alcalde sureño y de su homólogo de Maricao, Gilberto Pérez Valentín, incluyó un juego de comunicados de endosos por parte del equipo de los respectivos candidatos.

El alcalde sureño ha enfrentado varios procesos judiciales durante su vida en el servicio público. En uno de ellos afrontó cargos por agresión contra un representante popular y, en otro, fue procesado por cometer actos lascivos contra una mujer. De ambos incidentes salió airoso. Los cargos por agresión fueron archivados y no hubo causa para juicio por el delito de actos lascivos. También ha enfrentado demandas y señalamientos de malversación de fondos.

Otro endoso que se disputaron los líderes penepés fue el espaldarazo de Pérez Valentín, que aunque durante una conferencia de prensa el equipo de Pierluisi lo incluyó como parte de su grupo, minutos después el Ejecutivo Municipal lanzó un comunicado a través del equipo de trabajo de Rossellóen el que decía que desde el 2013 ha favorecido al doctor.

Pérez Valentín tampoco está ajeno al escándalo público. En el 2014, un año después de haber recibido un aumento de sueldo de $3,500 a $6,500, el Alcalde recibió la liquidación de $105,000 -aprobada por la Legislatura Municipal- por el pago de 490 días de vacaciones que, según él, tenía acumulados por no haberlos disfrutado en los últimos 20 años.

¿FIGURAS DECISIVAS? Son los que están más cercanos al pueblo. Los que conocen las necesidades del barrio. Los que movilizan a seguidores a actividades políticas. Los que organizan las estructuras de votación durante los procesos eleccionarios.

Hay quienes dicen que se trata del poder detrás del trono y -en algunos casos- no se equivocan, porque aunque la imagen de los alcaldes ya no es la de aquel gran Cacique, hay ejecutivos municipales cuyo poderío, a pesar de los años, sigue siendo indiscutible.

“Si bien el voto es secreto y que los empleados municipales pueden votar por quien le dé le gana, los alcaldes ejercen su presión y tratan de hacer que los empleados de sus municipios voten por el candidato equis, ya sea en primarias o elecciones generales”, sostuvo Luis Raúl Cámara, catedrático del Departamento de Ciencias Políticas del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

El espaldarazo de un alcalde no es decisivo en las urnas, opinó Cámara. No obstante, es un factor que sumado a otros aspectos fundamentales en una campaña política, puede empujar la balanza hacia un lado.

“Sobretodo, los alcaldes que son bien populares y con populares me refiero a bien queridos, pues la gente le hace caso, no como antes que eran los caciques y si el alcalde decía a votar por esto, se votaba por eso, pero sí ciertamente es una figura importante en los municipios... hay alguna gente que los mueve, sobretodo gente que no está muy decidida”, apuntó.

Para el profesor, los papeles más trascendentales de los alcaldes los ejecutan durante las movilizaciones y las actividades de pueblo, como lo son las típicas caravanas y caminatas políticas. “El estar bien con ese alcalde – por decirlo de alguna forma- redunda en una logística menos atropellada. “El alcalde es un facilitador desde el manejo del tránsito hasta conseguir la tumbacocos”, dijo.

La desvalorización, aclaró, no es un fenómeno que se circunscribe a Puerto Rico ni se limita a los alcaldes. Se repite en las democracias occidentales y es el resultado del desgaste de las instituciones sociales y políticas y de la pérdida de fe en ellas.

“La gente habla muy mal de los líderes políticos, que todos los legisladores son malos y que todos los alcaldes son pillos y ha habido un desgaste…. La gente ha perdido un poco del respeto o de la importancia que se le daba a esos líderes y toma su decisión de voto más a nivel individual que seguir la instrucción de otra persona”, expresó Cámara. El analista político Domingo Emanuelli opinó de forma similar al sostener que aunque las figuras de los alcaldes siempre son importantes, en ciertos momentos son menos relevantes y este es uno de ellos. En esta ocasión y en lo que a la candidatura a la gobernación por el PNP se refiere, el electorado va a votar por el aspirante que pueda lograr la victoria en las elecciones de noviembre, independientemente quién o quiénes estén detrás de él, sostuvo.

“En esta competencia a quien respalden los alcaldes, no es que no sea importante pero no es determinante”, agregó.

La estrategia de seis alcaldes de mantenerse al margen de cualquier candidatura, para Emanuelli evidencia prudencia al permitir que sea el elector quien llegue a su propia determinación.

Para Cámara es una protección en contra de chismes y contiendas divisivas. “Es una táctica para mantenerte encima del fango y asegurarte de no calentarte con nadie”, señaló.

Los directores de campaña de Rosselló y Pierluisi, Elías Sánchez y Alejandro Figueroa, respectivamente, se distanciaron en sus opiniones. Para Sánchez, los alcaldes “ejercen algún tipo de influencia”, pero de ahí a que su opinión incida sobre lo que el elector de su pueblo piense, hay una gran diferencia, dijo.

“Ese apoyo no se traduce necesariamente hacia el candidato”, insistió al alegar que, al final del camino, el apoyo de algunos alcaldes es el resultado de quedar atrapados en un compromiso verbal.

Figueroa, sin embargo, sostuvo que el apoyo de un ejecutivo municipal es clave, especialmente en candidaturas a nivel isla, como es la de la gobernación.

“El puertorriqueño sigue siendo bien apegado a su alcalde. Si esa no fuera la realidad te diría que los municipios, en medio de esta crisis fiscal, hubiesen desaparecido. El que diga que el apoyo de los alcaldes no es esencial en una candidatura a la gobernación, está ciego o está tratando de confundir”, apuntó.

“El apoyo de los alcaldes definitivamente es clave para los candidatos, sobre todo, cuando estamos hablando de una candidatura a nivel isla” ALEJANDRO FIGUEROA Director de campaña de Pedro Pierluisi

PORTADA

es-pr

2016-05-17T07:00:00.0000000Z

2016-05-17T07:00:00.0000000Z

https://epaper.elnuevodia.com/article/281479275640852

GFR Media, LLC