Miles de manifestantes en contra del gobierno se apoderaron ayer de las calles de la capital de Kenia, Nairobi, por segunda semana consecutiva. El líder opositor Raila Odinga se unió a los manifestantes en el lado oeste de la capital, desde donde se dirigió a sus seguidores para hacer llamados por la justicia electoral y por la reducción de los precios de los alimentos. La Policía utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar la multitud. El jefe de la Policía, Japheth Koome, ha insistido que las manifestaciones son ilegales, mientras que Odinga y más de una docena de organizaciones cívicas han criticado esta postura y exhortan al gobierno a garantizar el derecho constitucional de la ciudadanía a protestar de forma pacífica. Odinga y su partido, Azimio la Umoja–Coalición Una Kenia, lideran las protestas en rechazo al creciente costo de vida y para exigir la renuncia del presidente William Ruto, bajo el argumento de que no fue electo de forma válida en las elecciones del año pasado.

“Un hombre miserable exige mucho de los demás; un hombre sabio exige mucho de sí mismo”

PROVERBIO CHINO