Expresan temor ante crisis de hospitales
La quiebra del Grupo HIMA San Pablo mantiene en vilo a los pacientes que reciben servicios de salud en la instalación de Fajardo ante la posibilidad de que esta institución no pueda continuar operando
AMANDA PÉREZ PINTADO [email protected]
“Estamos desprotegidos y, realmente, los pocos hospitales que quedan no van a dar abasto para toda la población que tenemos” MARÍA ORTIZ FAMILIAR DE UN PACIENTE
FAJARDO - El hospital HIMA San Pablo, en este municipio, lucía vacío al mediodía de ayer. Pocas personas entraban y salían de la instalación; algunas visitaban a seres queridos y otras recogían certificados y otros documentos.
Entre estas últimas, estaba María Ortiz, de 58 años, quien llegó al hospital, junto a su esposo, para recoger los resultados de unas pruebas que le hicieron a él en una visita anterior.
El matrimonio de Luquillo acudió el miércoles a la sala de emergencias, pero tuvieron que irse porque no había un cardiólogo. La institución hospitalaria, relató Ortiz, tampoco tenía reactivos para unas pruebas que necesitaba su esposo, por lo que las envió al HIMA de Caguas.
“Conseguí un cardiólogo que me lo va a ver esta misma tarde (del viernes), y vine a buscar copia de las pruebas”, narró la mujer.
En momentos que el Tribunal Federal de Quiebras evalúa la posible venta del hospital HIMA en Fajardo, pacientes y visitantes expresaron preocupación por el futuro de la institución. Algunos, como Ortiz, señalaron deficiencias en el servicio, pero otros aseguraron que la atención que reciben no se ha afectado mientras avanza el proceso de bancarrota del Grupo HIMA San Pablo.
“Ese edificio no tiene ni aire acondicionado”, lamentó Ortiz. “Mi tía estuvo en intensivo 19 días, y tuvimos que comprar un abanico porque no tenían aire acondicionado”.
Ortiz afirmó que, si el hospital cesara operaciones, el impacto lo sentirían las comunidades de la región este de la isla. “Estamos hablando de la población del área este. Esta gente atiende a Vieques y Culebra también. Estamos desprotegidos y, realmente, los pocos hospitales que quedan no van a dar abasto para toda la población que tenemos”, advirtió.
El conglomerado hospitalario –con presencia en Fajardo, Bayamón, Caguas y Humacao– se acogió, en agosto, al Capítulo 11 de la Ley federal de Quiebras tras acumular deudas por más de $470 millones y realizar varios ajustes para atender sus problemas financieros, incluyendo el despido de 300 empleados.
HIMA San Pablo cerró, hace un año, la sala de partos y el intensivo neonatal que tenía en su instalación en este municipio, lo que dejó a la zona este con un solo hospital que ofrece esos servicios, reportó El Nuevo Día entonces.
El Tribunal Federal de Quiebras aprobó ayer el financiamiento de emergencia por $7 millones que solicitó el Grupo HIMA San Pablo para mantener sus hospitales operando mientras continúa el proceso de venta de todos sus activos. Fajardo Integrated Medical Center LLC –que opera el hospital Caribbean Medical Center, también en este pueblo– presentó una oferta para adquirir el hospital HIMA en Fajardo, una instalación de
“Me preocupa (el proceso de quiebra) porque este es uno de los mejores hospitales que ha habido mientras yo he existido”
JESÚS FLORES PONCE
PACIENTE
150 camas, pero el juez Enrique Lamoutte Inclán no había tomado una determinación sobre la venta.
“ESTE HOSPITAL, ANTES, ERA TREMENDO HOSPITAL”
De otra parte, Luis Rivera, de 73 años, visita el hospital HIMA en Fajardo los martes y viernes para recibir terapia física. Aseguró que, al momento, los servicios que recibe han continuado de manera normal.
El residente en Fajardo consideró, sin embargo, que los servicios en otras áreas, como la sala de emergencias, ha decaído en los pasados años. “Este hospital, antes, era tremendo hospital”, destacó Rivera.
De haber una interrupción o cese de operaciones en la institución, Rivera dijo que tendría que acudir a otras instalaciones, como Caribbean Medical Center o el Hospital Doctor Federico Trilla, en Carolina.
El Nuevo Día reveló que, ante la crisis, los profesionales de la salud del conglomerado han tomado medidas, como comprar equipos de protección con su propio dinero para poder trabajar y que, en algunas instancias, no hay materiales para administrar un suero o tomar muestras de sangre.
Jesús Flores Ponce, de 87 años, ha visitado el hospital HIMA en Fajardo desde que era niño. En los pasados años, relató, algunos de los doctores que lo atendían se han ido, y la cantidad de pacientes, dijo, ha mermado.
“Ya están viniendo pocos pacientes porque los planes que tenemos ya no cubren algunos de los servicios que se dan aquí”, arguyó el vecino de Fajardo.
“Me preocupa (el proceso de quiebra del Grupo HIMA) porque este es uno de los mejores hospitales que ha habido mientras yo he existido”, manifestó Flores Ponce, quien urgió al gobierno a velar por los hospitales que proveen servicios a personas de bajos ingresos.
“Este hospital ha dado buen servicio”, puntualizó.
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2023-09-30T07:00:00.0000000Z
2023-09-30T07:00:00.0000000Z
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