ARECIBO.- El gobernador Pedro Pierluisi instruyó al director ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), Edwin González Montalvo, para que, sin sacrificar o comprometer la seguridad, se acelere la reparación del puente atirantado de Naranjito.

La estructura, arteria principal para el tránsito desde Naranjito y pueblos aledaños hacia la zona metropolitana, fue clausurada el lunes, y el titular de la ACT estimó que las obras podrían prolongarse 18 meses.

“Se están tomando medidas para agilizar el tránsito en las dos vías alternas disponibles. De igual manera, sí, el director ejecutivo de la ACT está bajo directrices mías de que se agilice esa obra lo más pronto posible”, indicó Pierluisi ayer a preguntas de El Nuevo Día.

“El estimado actual es que debe tomar año y medio terminarla. Si se puede acelerar, (se hará), sin perjudicar su viabilidad, su seguridad. Lo que no queremos es que vuelva a ocurrir lo que ocurrió hace ya muchos años atrás cuando se inaugura esa obra, se permite que se utilice a pesar de que tenía obvios defectos”, agregó.

Rechazó que el estimado de 18 meses para reabrir el puente, en pleno período preeleccionario, sea para favorecerle políticamente. “No, ese es el estimado de los contratistas”, afirmó.

El puente atirantado fue inaugurado el 24 de octubre de 2008. La ACT abrió al tránsito la instalación a pesar de que estaba incompleta, 11 días antes de las elecciones generales, según los hallazgos de la Unidad de Investigación y Datos de El Nuevo Día.

Pierluisi reconoció ayer que el cierre temporal del puente, a raíz de los vicios de construcción, afecta a los residentes en áreas cercanas, cuyas vidas se han visto alteradas súbitamente por el tapón y el tiempo extra de viaje.