El análisis de las opciones de estatus no debe darse solo en el vacío de las pasiones políticas. Se trata, en cambio, de alternativas que tendrán impactos directos en la economía, aseveró el doctor en Economía y profesor, José Caraballo Cueto, quien ayer presentó un estudio que desglosa tales efectos bajo la estadidad, la independencia o libre asociación.

La Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) organizó el foro donde, precisamente, Caraballo Cueto discutió las alternativas de estatus político que tiene Puerto Rico, pero a la luz de dólares y centavos y lo que representaría cada una de las opciones sobre la mesa.

El profesor de Economía en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras reconoció que el estudio –financiado por la Fundación Open Society– le ha ganado críticas en todos los bandos por establecer las implicaciones reales de cada fórmula de estatus.

Por ejemplo, la evaluación de la estadidad considera un aumento en las ayudas federales –con la paridad en fondos para programas de salud y asistencia social– pero representa un golpe al bolsillo al suponer el pago de contribuciones federales y estatales. Caraballo Cueto resaltó que Puerto Rico tiene una de las tasas contributivas más altas. Reducirla, recordó, implicaría recortar servicios del gobierno.

El estudio resalta que la estadidad traería un aumento en la agricultura y el turismo, con un renovado interés en un destino que responda a las medidas de seguridad que aplican en los estados. El ejemplo más claro para esto es el aumento en el turismo de Hawái luego de convertirse en estado. Con la estadidad llegaría la paridad en fondos como el Seguro Social Suplementario (SSI), Medicaid, Medicare y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria. El SSI significaría $3,000 millones para la clase más pobre.

Advirtió que el modelo de la estadidad resultaría más costoso para las clases más altas, precisamente por el pago de impuestos federales y estatales.

“(La estadidad) impone una tasa efectiva media de 21% de impuestos federales a las corporaciones locales y del 5% del tipo impositivo federal efectivo a la clase media”, reza el estudio.

El economista enfatizó en que su objetivo, al presentar el estudio, “es que, de cara al futuro, tengamos una conversación más honesta del impacto económico de cada estatus. ¿Qué podemos hacer en las elecciones? Decir cómo vamos a lidiar con estos problemas. No me digas que este estatus o el otro es un 'silver bullet', una bala de plata que resuelve todo”.

TRANSFERENCIAS FEDERALES Y COMPETITIVIDAD

Al detallar los posibles escenarios de la independencia, Caraballo Cueto evaluó los argumentos del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), como por ejemplo, la idea de que Estados Unidos ofrecerá una subvención en bloque, similar a una reparación.

“Sin embargo, Puerto Rico está recibiendo actualmente una gran subvención en bloque para reconstruir su economía tras el huracán María, pero eso, hasta ahora, no ha mejorado la competitividad de Puerto Rico. Solo ha proporcionado un modesto crecimiento económico temporal”, reza el estudio presentado ante la CCPR.

El economista hizo énfasis en que muchas de las propuestas en pro de la independencia dependen de que se elimine la corrupción para que Puerto Rico pueda –como país independiente– tener credibilidad en los mercados.

La presentación de Caraballo Cueto estuvo seguida de un panel de representantes de todas las ideologías de estatus, incluyendo al exgobernador Aníbal Acevedo Vilá y el exsecretario de Estado y expresidente del Senado, Kenneth McClintock. Por el sector independentista habló Adrián González, aspirante al Senado por San Juan bajo la insignia del PIP. En un segundo panel, el economista Marc Joffe del Instituto CATO presentó una ponencia en la que advirtió que la independencia traería una nueva ola de emigración de talentos puertorriqueños. En este panel participaron el periodista Jay Fonseca y la editora de Negocios de El

Nuevo Día, Joanisabel González.

“El tema del estatus se ha discutido desde esa perspectiva político partidista que nos lleva al ruido y la demagogia. Pocas veces se discute el estatus desde el punto de vista económico y empresarial”

RAMÓN PÉREZ BLANCO

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO