El Nuevo Dia

No podemos permitir el desbalance del ecosistema de salud

Salvador F. Rovira Rodríguez Abogado, CEO de CredeMtia y Profesor de Derecho de Salud de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Ponce

Tenemos que trabajar para que estos y todos los hospitales mantengan operaciones saludables, fortalezcan sus facultades y atraigan a médicos a la isla”

Comenzando el año, nos enfrentamos a otra situación que abona al desbalance que padece el ecosistema de salud en Puerto Rico.

Se trata de la decisión del Hospital El Maestro de analizar acogerse a la protección de la Ley de Quiebras, como alternativa a su situación financiera. Esta es una institución que lleva más de 60 años ofreciendo servicios en Puerto Rico a miembros de uno de los gremios más importantes del país, el magisterio.

La del Hospital El Maestro se suma a una de tantas situaciones que atentan contra la estabilidad de nuestro ecosistema salubrista. Otro ejemplo es la radicada quiebra del San Jorge Children’s Hospital, una institución que, sin duda, ha sido importante para el cuidado de nuestros niños.

Por situaciones como estas es que el gobierno tiene que buscar la manera de balancear el ecosistema de salud de la isla. No puede permitir que instituciones como el Hospital El Maestro o el San Jorge Children’s Hospital tengan que, por razones que no están bajo de su control, buscar alternativas agresivas para mantenerse operando. Esas opciones tendrían, indirectamente, impacto en la salud del pueblo.

Urge que los demás participantes del ecosistema salubrista tomen acciones proactivas inmediatas para que sean partícipes de la solución y no del problema. Desde la Rama Legislativa, hasta las aseguradoras, las instituciones deben sumergirse en la búsqueda de soluciones.

Tenemos que trabajar para que estos y todos los hospitales mantengan operaciones saludables, fortalezcan sus facultades y atraigan a médicos a la isla. Así mejoremos el acceso a los servicios de salud y garantizaremos una sociedad productiva.

Las posibles alternativas incluyen incentivar a médicos y hospitales para que los galenos establezcan sus prácticas alrededor de las instituciones hospitalarias; flexibilizar el proceso de licenciamiento y de contratación con las aseguradoras; crear proyectos de incentivos para desarrollar programas de residencias médicas certificadas; promover el turismo médico; e incentivar a los patronos a ofrecer opciones de cubierta de salud a sus empleados.

Estas alternativas deben ser analizadas y consideradas como vías para encontrar una solución a la crisis que estamos enfrentando.

En una coyuntura histórica en la que es tan complejo el acceso a los servicios de salud para los ciudadanos, deberíamos unir fuerzas para evitar que se disloquen más las operaciones de los proveedores de estos servicios.

Hacer lo contrario crearía un cuello de botella tan fino en los accesos a los servicios salubristas que tendríamos un efecto dominó en nuestros indicadores de salud, y consecuentemente en la productividad de nuestra fuerza laboral.

Ello afectaría también al ecosistema económico, social y emocional de Puerto Rico. No podemos ver la salud y las dificultades que enfrentan los proveedores de salud como asuntos aislados a nuestro día a día. Este es un problema de todos. Y se necesita la voluntad de todos los sectores concernidos para resolverlo.

OPINIÓN

es-pr

2023-01-06T08:00:00.0000000Z

2023-01-06T08:00:00.0000000Z

https://epaper.elnuevodia.com/article/281822877890614

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