La emoción de ver a sus hijos debutar
Los progenitores de los hermanos Alomar y Díaz, así como los de Jorge Posada y Eddie Rosario, explican cómo vivieron ese momento presentes en el estadio
JOSÉ E. BARTOLOMEI Y JORGE FIGUEROA LOZA [email protected], [email protected]
A principios de esta semana, una imagen de un padre llorando desconsoladamente en las gradas del Citizens Bank Park, de Filadelfia, se hizo viral en las redes sociales.
Era la parte alta del octavo inning de un partido entre los Phillies y los Mets de Nueva York.
La novena local, arriba en la pizarra por marcador de 5-2, envió a la loma al séptimo mejor prospecto de la organización, Orion Kerkering.
Acto seguido, el derecho tuvo un sólido debut, abanicando a dos bateadores. Claramente no le pesó el momento. Pero es otra la escena que acaparó los focos.
En un sector de las butacas de dicho parque, su padre Todd Kerkering celebra efusivamente entre lágrimas. No sostiene una conversación en específico. Simplemente suelta uno que otro grito de apoyo.
“Fue un momento increíble, uno real”, dijo el lanzador de 22 años al portal web de MLB. “Escuché que todos estaban llorando en la televisión. Simplemente genial para televisión, así que no me puedo quejar”, agregó.
¿Qué pasa por la mente a un padre o una madre al ver a su hijo debutar en el mejor béisbol del mundo?
El Nuevo Día habló con los progenitores de los hermanos Roberto y Sandy Alomar, y Edwin y Alexis Díaz, así como también los de Jorge Posada y Eddie Rosario, para que detallaran más a fondo lo que fue ver a sus respectivos hijos llegar a lo más alto de su profesión tras años de sacrificio.
¿Lloraron? ¿Se quedaron de pie todo el partido?
A continuación, cuatro anécdotas de lo que fue uno de los días más importantes para esas familias.
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2023-09-30T07:00:00.0000000Z
2023-09-30T07:00:00.0000000Z
https://epaper.elnuevodia.com/article/281951727449590
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