Jorge Posada conectó su primer hit un 25 de septiembre de 1996 ante los Brewers de Milwaukee. Pero su debut en las Grandes Ligas vino un año antes, cuando fue subido de las Menores (Colombus Clippers) a los Yankees de Nueva York, en septiembre de 1995. Capturó un episodio sustituyendo a Jim Leyritz, en un triunfo 13-3 sobre Seattle en el Yankee Stadium.

El nombre de Posada sería añadido luego al roster de postemporada, para ser el catcher suplente del propio Leyritz y también de Mike Stanley.

Se estrenó en esos playoffs en la serie divisional entre los Yankees, y precisamente los Mariners, que terminaría ganando Seattle, por 3-2.

“Estuve allí, casi dos horas antes. Vi la práctica y todo. Nervioso… Aunque como ya yo llevaba tiempo trabajando con béisbol, no se me hizo tan fuerte emocionalmente”, expresó Jorge Posada, padre, que ha sido escucha de organizaciones como los mismos Yankees, Astros, Blue Jays, Braves y Rockies, entre otros.

Posada entró como pinch runner reemplazando al legendario Wade Boggs. Anotó en esa jugada, gracias a un doble remolcador del también puertorriqueño, Rubén Sierra.

“No pude hablar con él antes del juego en persona. Pero ahí apretaron los nervios. Tenía media nalga por fuera de la silla”, relata entre risas.

“Imagínate. Un muchachito de 21 años… Algo nuevo en un escenario tan grande”.

Los Yankees ganarían en 1996 la Serie Mundial contra los Braves, su primera desde 1978. Posada no estuvo en el roster en la postemporada, pero aún así recibió el anillo al haber aparecido en ocho juegos en la fase regular.

Pero en 1997 comenzó su verdadera aventura, dividiendo las tareas en el primer equipo con Joe Girardi. En 1998 fue titular hasta 2010. Fue seleccionado al Juego de Estrellas cinco veces, ganó el Bate de Plata en igual número de ocasiones y cuenta en su resumé con cuatro Series Mundiales.

Bateó para .273 con 275 jonrones e impulsó 1,065 carreras.