El Nuevo Dia

LUIS RAFAEL SÁNCHEZ: Matar

Luis Rafael Sánchez Escritor

“El matón asesina la piedad. También asesina la esperanza al matar VIDAS únicas, VIDAS irrepetibles. Una unicidad y una irrepetición que se evidencian desde cuando la VIDA asoma por la cicatriz flexible donde remata el barrigón materno”

1

Revólver en mano, cuchillo en mano, tubo en mano, machete en mano: ¿matar o no matar? La disyuntiva helará la conciencia. Pues no hay acto más ruin que despojar a cualquiera de la única propiedad, suya de hecho: la VIDA.

Una propiedad sujeta a la bonanza y el contratiempo, a la que injertarle afectos y podarle feúras. Una propiedad a la que negarle tentaciones onerosas y fomentarle tentaciones convenientes. Por ejemplo, la tentación de dudar.

A la duda creadora hago referencia, no a la perniciosa que suscita la disyuntiva Matar o no matar.

2

El Dudo, luego soy alimenta la VIDA tanto como el Pienso, luego soy. Además, el Dudo, luego soy socava las tirrias que fabrica el sinfín de seseras. Unas tirrias, unas antipatías, unas ojerizas que matan . Pues rebajan la cavidad bucal a patíbulo, estrangulan reputaciones con las cuerdas vocales e improvisan una silla eléctrica entre la garganta y los labios.

3

Cuánto prejuicio, disfrazado de juicio, alberga el sinfín de seseras. Cuánto las enfurecen cuantos viven, sin regirse por el necio marbete moral que diseña su nada sutil doblez. Cuánto las agobian los gozos privados efectuándose en camas privadas. Y en sofás privados. Y en hamacas privadas. Y en catres privados. Y en colchonetas privadas. Y en linóleos privados.

4

Acecho. Balacera. Puñaladas que coagulan hasta el aire. Cadáveres putrefactos aquí y allá. El novísimo oficio del carjackeador. La pérdida de la noche como trasfondo amable de diversión. La incorporación del galicismo masacre al vocabulario nuestro. Los años recientes del Puerto Rico del alma, como lo homenajea Noel Estrada, han sido fructíferos , criminalmente hablando. En especial fructífera ha sido la matanza de mujeres. Humilla el corazón escribirlo: matar mujeres va consolidándose como un hobby miserable con implicaciones funestas.

Ello implica la liquidación de media humanidad. Implica escupir sobre la cicatriz flexible y el barrigón maternal. Implica escupir sobre la nalgada que fomenta el llanto primigenio y sobre la teta alimentaria. En resumen, matar mujeres implica atentar contra la revolución democrática jamás superada: NACER.

5

El matón asesina la piedad. También asesina la esperanza al matar VIDAS únicas, VIDAS irrepetibles. Una unicidad y una irrepetición que se evidencian desde cuando la VIDA asoma por la cicatriz flexible donde remata el barrigón materno.

Children Exit moteja el demógrafo puntuoso a la cicatriz flexible. Sonrisa vertical moteja el erotómano desenfrenado a la cicatriz flexible. Gruta sagrada moteja el poeta excepcional al recinto, de acceso controlado, a que lleva la cicatriz flexible. Un recinto a donde loco entré y retorno cuerdo.

El verso citado resume el efecto salutífero del gozo carnal, un gozo ofensivo a las seseras que hacen religión del lengüetear del prójimo. Cuando finaliza el ritual de hacer el amor, tras cada pareja reinventarlo, la respiración se normaliza. Entonces, prospera la cordura. Entonces, la VIDA, mujer sin par, susurra: Cuerpos que yo habito, enhorabuena por placerse y complacerse.

6

Volvamos al instante cuando la VIDA asoma por la cicatriz flexible en que remata el barrigón materno. La saluda una acta de nacimiento que se rebautiza nalgada.

La nalgada tiene el efecto de activar la ingeniería pulmonar. Más facilita el acto difícil de saberse persona única e irrepetible. Más auspicia la disuasión del llanto por parte de la comida que almacena la teta.

7

Hablemos de la VIDA antes del gateo. La VIDA que, años después, tronchará el revólver, el cuchillo, el tubo, el machete, si se cede a la disyuntiva Matar o no matar.

1. Abundan los bebés que querrían crecer esnús , sin que los aprisionen encajes, estambres, entredoses, culeros adornados con la efigie de Pinocho bordada en macramé. 2. Abundan los bebés que exigen, gritería mediante, les limpien la caca y el fó, más pronto que enseguida. Quienes desembarcan en la VIDA no lloran porque sí. Quienes desembarcan en la VIDA lloran porque no. Porque no los eximen de los desagrados: la caca blanda, la orina, los chorros de mocos, la sudoración, la hediondez de los desagrados. Menos mal que el dedo gordo remedia los desagrados. Pulgar se llama el amiguín mamable.

Y es que, en debutando la VIDA, ya somos conciencia incipiente. Y es que, en debutando la VIDA, hacer de uno gente no es obligación del Departamento de la Familia, sí es obligación del hombre que lo engendró y de la hembra que lo parió.

Señal de la obligación es el abrazo, no el correazo. Bueno, el correazo tras reconocerse el fracaso del abrazo.

8

El mexicano Amado Nervo concluye su poema emblemático, En paz, con un veredicto absolutorio: VIDA, nada me debes. No, nada le debe la VIDA a nadie.

En cambio, cada alguien sí le debe a su VIDA el sustanciarla. Para empezar negarse a militar en la idiotez, negarse a suplantar, de vez en vez, al Bobo de la Yuca. También cada alguien le debe a su VIDA la resistencia a desperdiciarse en la inutilidad y la pendejadilla. Y, si el matar le tienta, que arremeta contra la tentación, revólver en mano, cuchillo en mano, tubo en mano, machete en mano.

Inquiero: ¿habrá un verbo de sonoridad más trágica que MATAR? Respondo: dúdolo.

ENTÉRATE

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2023-09-24T07:00:00.0000000Z

2023-09-24T07:00:00.0000000Z

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