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No hay quién entienda a la presidenta de la Cámara, Jenniffer González. Después del papelón que hizo con la pesquisa ética sobre el representante José Luis Rivera Guerra, cualquiera pensaría que había escarmentado.

Sin embargo, la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) le refiere dos informes con señalamientos serios sobre empleados suyos, involucrados en el fraude electoral en Guaynabo, y ella no da un solo paso para investigar el asunto. Ni siquiera habla de eso.

Una de las personas señaladas en uno de los informes es nada más y nada menos que una de sus ayudantes, Norma Miranda Gallardo. Esta empleada por contrato, que a menudo se le veía en la oficina de González, admitió que violó la ley electoral al mentir a la CEE sobre su lugar de residencia para votar a favor del representante Ángel Pérez.

Cuando se le preguntó por primera vez a González sobre este asunto, ella dijo tranquilamente que “no se metía” en la vida privada de sus empleados. Se pensaba que era una reacción del momento, de esas que se dicen sin pensar cuando no te esperas algo.

Pero no. González también ha hecho caso omiso al segundo informe que le refirió la CEE que señala a la empleada cameral Peggy Benítez como la persona que alteró siete papeletas en el primer escrutinio de las primarias para beneficiar a Pérez. En aquel entonces, Benítez era empleada de la exrepresentante y hoy senadora Liza Fernández, quien es la esposa de Pérez. Actualmente, Benítez trabaja para el representante Víctor Parés.

La parte más explosiva del testimonio que ofreció Benítez bajo juramento fue que el jefe de la oficina de Fernández, Reynaldo Sierra, dio instrucciones a todos los empleados para que trabajaran en el escrutinio. Es decir, que no fue voluntaria la participación de estos empleados.

De hecho, por la única razón que el segundo informe sobre el fraude en Guaynabo fue referido a la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) es por las posibles violaciones cometidas por empleados de la Cámara.

González no puede seguir en negación sobre un asunto tan importante como este. Habrá que llevarle más toallas al Capitolio.